MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha condenado firmemente este viernes la resolución aprobada el jueves por la Asamblea General de Naciones Unidas en la que acusó a Teherán de violar los Derechos Humanos, al considerar que dicho texto ha sido aprobado por algunos de los mayores violadores de Derechos Humanos del mundo.
"Desafortunadamente, y en línea con el patrón de los últimos años, varios países occidentales encabezados por Estados Unidos y Canadá han aprobado una resolución contra Irán por motivos políticos bajo el falso pretexto de las violaciones de Derechos Humanos", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast.
"El hecho de que la resolución anti-iraní fuera presentada por países que figuran entre los mayores violadores de Derechos Humanos prueba la ineficacia de los mecanismos de Naciones Unidas en este campo y el doble rasero occidental sobre este asunto", ha agregado.
Así, Mehmanparast ha subrayado que las autoridades iraníes siempre han estado comprometidas con el apoyo y la promoción del respeto a sus ciudadanos bajo la legislación islámica y los principios de su Constitución, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
La resolución aprobada por la Asamblea General relativa a Irán manifiesta la "profunda preocupación" de la Asamblea por las "continuas y recurrentes violaciones de los Derechos Humanos" y cita casos de "tortura" y castigos "crueles, inhumanos y degradantes" como la flagelación o las amputaciones.
En respuesta, el embajador iraní ante la ONU, Mohamad Jazai, se preguntó tras la votación si alguno de los países miembro de la organización se atreve a decir que la situación de los Derechos Humanos dentro de sus fronteras es "perfecta" y ha pedido que este "escrutinio internacional" se extienda también a otros Estados.
"Es una pena que el actual sistema de vigilancia de los Derechos Humanos abra las puertas a un trato selectivo, arbitrario, parcial e improductivo", lamentó Jazai.
Además, el organismo internacional emitió otras dos resoluciones sobre esta materia, en las que condenó a los gobiernos de Corea del Norte y Siria por este mismo motivo. Pyongyang y Damasco han restado credibilidad a unas iniciativas que, en su opinión, están politizadas.
