TEHERÁN, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento iraní ha aprobado con carácter de urgencia una ley en virtud de la cual se tomarán las huellas dactilares "a todos aquellos ciudadanos norteamericanos que entren en el país o soliciten visado para hacerlo", como reciprocidad a la medida vigente en Estados Unidos para los ciudadanos iraníes.
Según informó la agencia IRNA, el proyecto de ley ha sido aprobado con 135 votos a favor, 29 en contra y 10 abstenciones, de un total de 225 diputados presentes en la Cámara.
"Hace 27 años que Estados Unidos ha levantado un cerco económico a la República Islámica de Irán, llegando incluso a emprender acciones contra el país", explicó un diputado por Astara en el Parlamento, Shapur Marhaba.
"El Gobierno estadounidense ha pisoteado los derechos humanos y la democracia. Ahora mismo Estados Unidos se porta violentamente, comete masacres, censura y hace escuchas ilegales además de que no se comporta con respeto y de forma humanitaria con los ciudadanos de algunos países, como Irán, cuando entran en los Estados Unidos, agregó el diputado, citado por la agencia iraní.
Marhaba indicó que este plan de represalias aplicado a los ciudadanos norteamericanos no es para nada agradable, y que tampoco es una actitud que tenga la aprobación de las doctrinas religiosas, pero consideró que se debe tener en cuenta que la dignidad del pueblo está en peligro y que tampoco se sabe quiénes serán los ciudadanos norteamericanos que entrarán en Teherán, informó la agencia.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manuchehr Mottaki, se encuentra entre los detractores de esta ley. "En sus interacciones con las demás naciones y países, el Gobierno norteamericano ha adoptado unos métodos en muchos casos ofensivos y humillantes, además de que los objetivos que persigue sólo lo hace para hacer gala de su señorío, su poder y su hegemonía", consideró el ministro.
"Tomándole las huellas a los ciudadanos iraníes, lo que en realidad quiere el Gobierno de EEUU es someter al pueblo iraní. Sin embargo, creo que se debe hacer una distinción entre lo que es el Gobierno de los Estados Unidos y su pueblo, y, por esta razón, la no aprobación de este proyecto de ley sería un mensaje claro para el pueblo estadounidense y asimismo una muestra del fracaso de las políticas de Estados Unidos", añadió.
