MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades iraníes han anunciado la suspensión del peregrinaje de menores iraníes hacia los centros religiosos de Arabia Saudí en protesta por una agresión sexual sufrida por dos peregrinos iraníes menores de edad a manos de policías saudíes, según informa la agencia de noticias semioficial iraní ISNA.
"La Organización del Hajj (peregrinación) ha recibido orden de suspender provisionalmente el peregrinaje de menores hasta que los dos criminales sean juzgados e imputados", ha afirmado el ministro de Cultura iraní, Alí Jannati, en declaraciones recogidas por ISNA.
Teherán ha presentado una protesta formal al Gobierno saudí por la agresión sexual perpetrada contra dos varones iraníes menores de edad en el Aeropuerto Rey Abdulaziz de la ciudad de Yida. Los supuestos responsables son dos policías.
"La dignidad de la nación iraní ha sido dañada con lo ocurrido. Se ha planteado una demanda pública y es necesaria una reacción", ha añadido Jannati.
El ministro ha recordado que Irán está llevando esta cuestión por vía diplomática y ha asegurado que las autoridades saudíes se han comprometido a procesar a los dos responsables. En concreto, ha afirmado que Riad les ha dicho que ahorcarán a estas dos personas, "pero aún no ha pasado nada".
Este mismo sábado, un miembro de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Mohamad Esmaili, exigió una disculpa formal de Riad. "Si las autoridades saudíes no se disculpan al Gobierno y la nación iraníes y no cambian su actitud hacia los peregrinos umrah (menores), se cancelará este peregrinaje", advirtió.
Además, Esmaili exigió que se castigue a los responsables de la agresión y denunció el comportamiento "impropio" de la Policía saudí. Arabia Saudí, sostuvo, "no merece" gestionar los lugares sagrados del Islam.
También el sábado se produjo una concentración ante la Embajada iraní en Teherán pidiendo el cierre de esta delegación diplomática y la cancelación del peregrinaje de menores a La Meca.
Uno de los mandamientos de la religión musulmana obliga a los creyentes, en la medida de sus posibilidades, visitar al menos una vez en la vida la ciudad santa de La Meca.
Además, esta crisis se enmarca en la rivalidad de Irán y Arabia Saudí, principales potencias regionales que compiten por la hegemonía y se enfrentan de forma indirecta en conflictos como los de Siria, Irak, Líbano o Yemen.
