MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha criticado este jueves a las autoridades de Bahréin por la detención del jeque Alí Salman, secretario general del principal partido opositor del país, Al Wefaq, afirmando que la misma fue un acto "impulsivo" e "imprudente".
El viceministro de Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir-Abdollahian, ha afirmado que la detención de Salman revela "el apoyo (del Gobierno) a las actividades de los extremistas en el país", según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
Así, ha advertido de que la detención podría tener consecuencias para el Gobierno de Bahréin, asegurando que la misma "supone un acto contra la seguridad y la tranquilidad" en Oriente Próximo, recalcando que Teherán no permitirá que la seguridad regional sea puesta en peligro.
Salman es uno de los varios altos cargos de Wefaq que han pasado por comisaría para responder por "delitos" sin especificar cometidos durante una protesta convocada el viernes en la carretera que enlaza la capital, Manama, con la ciudad de Budaiya, a pesar de que había contado con la autorización oficial.
El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas en el territorio. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Asimismo, desde el inicio de la represión de las autoridades contra los manifestantes, ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW) o Reporteros Sin Fronteras (RSF) han emitido múltiples comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre el Ejecutivo.
