JERUSALÉN, 7 Jul. (Reuters/EP) -
El Ejército israelí ha desmentido este lunes que sea el responsable de la muerte de seis milicianos del brazo armado de Hamás durante los bombardeos sobre el enclave palestino y sostiene que éstos murieron por la detonación de los explosivos que portaban en un túnel que habían excavado.
La información la ha difundido el teniente coronel Peter Lerner en declaraciones a la prensa en las que ha explicado que se están preparando para la posibilidad de que se produzca una escalada de las hostilidades en la frontera con Gaza y por ello han sido llamados a filas varios cientos de reservistas.
Durante la jornada del lunes diez proyectiles han sido lanzados desde la Franja de Gaza contra territorio israelí, por lo que, según Lerner, aunque la semana pasada Israel buscaba una reducción de la tensión, "ahora el Ejército israelí habla de preparación para una escalada".
Anteriormente el Ejército israelí había dado cuenta del bombardeo de "bases terroristas y lanzaderas de cohetes escondidas" en Gaza en represalia por el lanzamiento de proyectiles desde el enclave palestino a territorio israelí.
Las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado de Hamás, han informado de la muerte de cinco de sus miembros --anteriormente había difundido que eran seis los fallecidos-- en el último bombardeo de la aviación israelí sobre la parte palestina de la localidad de Rafá, situada en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto.
El grupo armado palestino había dado por muertos a seis de sus integrantes que estaban en el edificio atacado, pero uno de ellos fue hallado entre los escombros herido de gravedad, pero vivo.
Además, el brazo armado de Hamás ha informado de la muerte de otro de sus milicianos en el norte de la Franja de Gaza, con lo que el grupo ha sufrido el mayor número de bajas desde el conflicto abierto con Israel de finales de 2012.
