ROMA, 6 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El ministro del Interior italiano, Giuseppe Pisanu, reveló hoy que las fuerzas de seguridad del país consiguieron evitar dos atentados, uno contra el metro de Milán y otro contra la Iglesia de San Petronio en Bolonia, durante un mitin de cara a las elecciones del próximo 9 y 10 de abril en Cagliari (Cerdeña).
"Ahora os lo puedo decir pero existía un proyecto terrorista que tenía que haberse realizado en nuestro país pero las acciones de control y de prevención de nuestras fuerzas de seguridad han conseguido evitarlo", dijo Pisanu. "Se trata de una operación ya conclusa positivamente", afirmó el ministro, que precisó que se habían desbaratado los atentados "también gracias a la preciosa colaboración de países amigos".
"Como se puede ver, nuestro sistema de prevención, basado en el control asfixiante del territorio y de los ambientes de riesgo, se ha revelado una vez más eficiente", agregó, en referencia al proyecto de atentados que se estaban preparando de cara a las elecciones del domingo en el metro de Milán y contra la Iglesia de San Petronio en Bolonia y que ya adelantaron hace algunas semanas los medios de comunicación.
Los medios publicaron que las autoridades italianas procedieron a la expulsión de seis marroquíes y un tunecino relacionados con grupos extremistas islámicos, y que supuestamente estaban preparando atentados. Sin embargo, Pisanu precisó hoy que "de los siete sospechosos, tres han sido expulsados por decreto mío, dos están detenidos, uno está bajo control y otro todavía está siendo buscado".
Los islamistas pertenecerían, según la prensa, a los grupos Al Qaeda para el Magreb y al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) y según las investigaciones, realizadas durante cinco meses, estarían preparando una atentado contra el metro de Milán, mientras que en Bolonia el objetivo sería la basílica de San Petronio, en cuyo interior se encuentra un fresco de Giovanni da Modena que representa la expulsión de Mahoma del infierno.
Las fuerzas del orden recogieron mediante escuchas telefónicas pruebas de que los atentados podrían ser inminentes por lo que se produjo a su expulsión. Según la prensa, un marroquí detenido el pasado noviembre en Grecia manifestó "que sabía que se estaba preparando un atentado en el norte de Italia en una Iglesia donde hay un fresco del Profeta.
