Jamaica.- Portia Simpson Miller se compromete a "acabar con la corrupción" tras su ceremonia de investidura

KINGSTON, 31 Mar. (EP/AP) -

Portia Simpson Miller se convirtió ayer jueves en la primera mujer primer ministro de Jamaica, comprometiéndose a combatir los delitos violentos, acabar con la corrupción y proteger los derechos humanos.

Miles de personas asistieron a la inauguración de su mandato, entre ellas los principales gobernantes caribeños, así como Louis Farrakhan, líder del movimiento religioso estadounidense Nación del Islam, y Susan Taylor, directora editorial de la revista Essence.

"La promesa inicial que hago como primera ministra es hacer avanzar el respeto a los derechos humanos y a las libertades individuales", dijo la funcionaria de 60 años. "Me comprometo a trabajar incansablemente para acabar con toda la corrupción y la extorsión. Ambas disminuyen nuestro potencial económico y yo haré todo lo que esté en mi mano para romper el poder de los delincuentes".

Simpson Miller, conocida como "Sista P", durante largo tiempo fue miembro del parlamento. Allí representó al condado St. Andrew South East, uno de los barrios pobres de Jamaica agobiados por el delito, que ella dice puede ser transformado por medio de mejores escuelas y mejores oportunidades económicas.

Simpson Miller venció a tres rivales para asumir el liderazgo del gobernante Partido Nacional del Pueblo del primer ministro saliente P.J. Patterson, quien dirigió el rumbo de Jamaica durante los últimos 14 años.

Ella dijo que su ascensión al Gobierno de la isla es "una verdadera manifestación del sueño jamaicano. Esto indica que cualquier niño puede ascender hasta la cumbre, sin importar las circunstancias".

El gobierno de Patterson se vio inmerso en escándalos y acusaciones de corrupción, al tiempo que la economía retrocedía y el índice de delincuencia se elevaba enormemente: El año pasado se cometieron 1.671 homicidios, un récord, en esta nación de 2,6 millones de habitantes.