TOKIO, 29 Abr. (Reuters/EP) -
Japón ha reforzado la seguridad de cara al martes, cuando está previsto que el emperador Akihito abdique en favor de su hijo Naruhito.
La seguridad se ha reforzado sobre todo en torno al Palacio Imperial, un espacio de 115 hectáreas ubicado en el centro de Tokio en el que viven el emperador y la emperatriz. Los buzos han comprobado incluso las aguas de los fosos que rodean a la residencia oficial.
Las medidas de seguridad se han trasladado también a la ciudad. Por ejemplo, en los autobuses los agentes usan detectores de metal y perros policía en busca de objetos ocultos.
Además, se restringirá el acceso a la plaza que se encuentra justo en frente del Palacio Imperial, donde tendrán lugar las ceremonias de abdicación el martes y de entronización el miércoles.
También se aumentarán las medidas de seguridad en la residencia oficial del príncipe heredero, el palacio de Akasaka, de cara al miércoles.
"Reforzaremos la seguridad para evitar comportamientos ilegales, incluidos actos de terrorismo, cerca del Palacio Imperial o de Akasaka, así como en las calles que dan acceso", ha dicho una fuente policial.
El despliegue se mantendrá al menos hasta el jueves, cuando se espera que Naruhito haga su primera aparición pública como emperador de Japón, de acuerdo con Kiodo News.
"Me da la impresión de que hoy hay más policías. Veo más gente de lo habitual", ha dicho Mariko Hiratsuka, de 36 años, que suele correr en torno al palacio imperial.
La Policía ha rehusado confirmar las informaciones periodísticas de que dos cuchillos han sido encontrados en un pupitre de la clase a la que asiste el príncipe Hisahito, el nieto de 12 años de Akihito.
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a un hombre vestido como un obrero de la construcción entrando al instituto de Tokio donde estudia Hisahito, según ha informado Kiodo News, que cita a fuentes policiales.
