TOKIO, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Tokyo Electric Power Co., la operadora de la planta nuclear de Fukushima, ha vuelto a disculparse este domingo por la crisis desatada en la central tras el terremoto y posterior tsunami de los que hoy se cumple el primer aniversario.
Toshio Nishizawa asumió las críticas que recayeron sobre la pobre gestión de las instalaciones y el lento tiempo de respuesta a la crisis, y aseguró que acelerará el pago de las indemnizaciones a los afectados y evacuados.
"Sin dejar de tener en cuenta la tremenda responsabilidad de mantener estabilizada la planta nuclear, seguiremos trabajando para decomisar los reactores de medio a largo plazo", declaró Nishizawa.
"Además, todas las compañías del grupo TEPCO intensificarán aún más sus esfuerzos para cuidar a los afectados y entregar la compensación debida con rapidez", añadió en un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias japonesa Kyodo.
Documentos revelados el pasado viernes reflejan la confusión reinante entre el Gobierno, los servicios de emergencias y los operadores de la planta de Fukushima en los primeros momentos de la catástrofe, la peor de este tipo desde Chernobil. Las autoridades sabían de la posibilidad de una fusión en alguno de los reactores de la planta poco tiempo después de declararse la alerta inicial.
"Si las temperaturas del reactor siguen subiendo durante las próximas ocho horas, hay posibilidad de una fusión descontrolada", declaró un oficial durante la primera reunión del Gabinete de emergencia, solo cuatro horas después del seísmo, según documentos divulgados ayer viernes y recogidos por 'The Huffington Post'.
El propio director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Yukiya Amano, aseguró en su día que la crisis de Fukushima no solo se debió a un desastre natural. En opinión del máximo responsable de la agencia nuclear de Naciones Unidas, los canales de mando no estaban lo suficientemente definidos y los planes de respuesta, desintegrados de la realidad.
Amano también denunció a la operadora por haber descuidado las tareas de mantenimiento, así como la falta de preparación de sus técnicos ante una crisis de semejante envergadura.
