MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Ejército de Argelia, Gaid Salá, ha abogado este lunes por celebrar "cuanto antes" elecciones presidenciales para poner fin a la crisis, después del aplazamiento de la fecha de las mismas y de que el presidente interino, Abdelkader Bensalá, haya dicho que permanecerá en el cargo más allá del periodo contemplado por la Constitución a la espera de los comicios.
El Consejo Constitucional, máximo órgano judicial argelino, anunció el 2 de junio que las elecciones presidenciales no podrán celebrarse el próximo 4 de julio, tal como estaba previsto, tras rechazar las dos candidaturas presentadas en el plazo previsto.
Tras ello, Bensalá resaltó que "esta situación" le "obliga" a "seguir asumiendo el cargo de jefe de Estado hasta la elección del presidente de la República", al tiempo que hizo un llamamiento al "diálogo y la concertación".
En las que son sus primeras declaraciones desde entonces, tras un poco habitual silencio, Salá ha dicho que el Ejército "respeta las soluciones legales y constitucionales" y ha agregado que "la prioridad es acelerar la elección del presidente de la República".
Así, ha dicho que eso debe tener lugar "lo antes posible, según la Constitución, y en un plazo aceptable de tiempo", antes de añadir que es necesario encontrar una solución "a través de un diálogo cuyos resultados satisfagan a la mayoría del pueblo argelino".
"La organización de elecciones presidenciales lo antes posible y en las mejores condiciones de transparencia y credibilidad constituye un elemento fundamental requerido por la verdadera democracia", ha argumentado Salá.
En este sentido, ha manifestado que la celebración de comicios "debe estar precedido por discusiones constructivas y un diálogo sereno y calmado", al tiempo que ha criticado a "ciertas personas y entidades que siguen mostrando una oposición fundada únicamente en denigrar al otro".
El anuncio del Constitucional y la falta de una nueva fecha llevan al país a una situación incierta, ya que el mecanismo de la Carta Magna para el periodo de interinidad activado tras la salida del poder de Abdelaziz Buteflika podría quedar en entredicho.
El artículo 102 de la Carta Magna estipula que el mandato del presidente interino --en este caso Bensalá, quien era presidente del Senado antes de su nombramiento como jefe de Estado-- no puede superar los 90 días, fecha que se cumplirá el 7 de julio.
Hasta la fecha, Salá ha mantenido su apoyo al cumplimiento de la Constitución y sus plazos para el nombramiento de Bensalá --entonces presidente del Senado-- y la convocatoria electoral, al tiempo que el Ejército se ha pronunciado en varias ocasiones para garantizar su apoyo a los manifestantes.
LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Por otra parte, el jefe del Ejército ha expresado el apoyo del Ejército a la Justicia en el marco de los casos abiertos por supuesta corrupción contra antiguos altos cargos y otras personas del círculo de Buteflika.
"La lucha contra la corrupción no acepta límites o excepciones", ha dicho, antes de agregar que "permitir a la Justicia tratar todos los casos de corrupción y llevar a cabo su tarea es un deber nacional que tiene el Ejército ante Dios, la historia y el pueblo".
"Ha llegado la hora de rendir cuentas", ha señalado Salá, quien ha denunciado la "gestión ilegal" por parte de las autoridades y que haya habido "prácticas viciadas e inmorales en contradicción con el discurso hipócrita por parte de sus responsables".
Durante la semana pasada fueron detenidos varios antiguos altos cargos --entre ellos los ex primeros ministros Ahmed Uyahia y Abdelmalek Sellal-- en medio de investigaciones por corrupción contra ellos.
A pesar de ello, los manifestantes mantuvieron el viernes su movilización para reclamar la dimisión de Bensalá y del primer ministro, Nurredín Bedui, y exigir la detención de Buteflika.
Bensalá y Bedui son personas muy cercanas a Buteflika. El presidente interino ascendió al puesto tras su salida, mientras que Bedui fue nombrado primer ministro por el ahora exmandatario en medio del movimiento popular contra él.
