FREETOWN, 24 Mar. (Reuters/EP) -
El jefe del Ejército de Sierra Leona, Samuel Omar Williams, ha ordenado este lunes a los soldados que permanezcan acantonados en los cuarteles y les ha reclamado que se mantengan alejados de la crisis política derivada del cese del vicepresidente del país, Samuel Sam-Sumana.
El presidente, Ernest Bai Koroma, cesó a Sam-Sumana por pedir asilo en la Embajada estadounidense en el país después de que varios militares rodearan su residencia el sábado tras ser expulsado la semana pasada de su partido.
"La política no es para los soldados", ha dicho Williams durante un acto en la capital, Freetown, en el que han participado más de 2.000 militares. Así, ha advertido de que cualquier militar que intervenga en política será castigado.
"Ningún soldado tiene derecho de discutir sobre política o participar en ella. Nuestro objetivo debe ser la lucha contra el ébola. Dejemos la política a los políticos", ha agregado.
El acantonamiento de los soldados no se aplicará a los militares implicados en los esfuerzos de las autoridades para hacer frente al brote de ébola, según ha detallado el Ejército a través de un comunicado.
El opositor Partido del Pueblo de Sierra Leona hizo el domingo un llamamiento a una campaña de desobediencia civil indefinida en caso de que el vicepresidente no sea reinstaurado en el cargo en el plazo de siete días.
El secretario general de la formación, Sulaiman Banja Tejan-Sie, aseguró que los miembros y seguidores del partido llevarán a cabo manifestaciones pacíficas y huelgas a nivel nacional a partir del 30 de marzo.
Tejan-Sie subrayó el carácter pacífico de las protestas. "Saldremos a las calles y nos tiraremos al suelo si la Policía nos detiene. Dejad que nos maten", manifestó.
En respuesta, el portavoz gubernamental, Abdulai Bayratay, dijo que la gente es libre de expresar su desacuerdo con la decisión de Koroma, si bien advirtió de que "cualquiera que intente fomentar el caos hará frente a la ley".
