El jefe del Estado Mayor ruso admite la existencia de una "amenaza nuclear"

Actualizado: jueves, 26 abril 2012 11:47


MOSCÚ, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Estado Mayor ruso, Nikolai Makarov, ha admitido este miércoles en una entrevista concedida a la cadena de televisión rusa RT la existencia de una "amenaza nuclear" y ha destacado que la misma podría llegar de Estados que poseen armas nucleares de forma ilegal.

"Somos conscientes de que muchos países que nunca han admitido tener un arsenal nuclear, lo tienen", ha dicho Makarov, sin especificar exactamente a qué países se refiere.

En base al Tratado de No Proliferación (TNP), Israel, India, Pakistán y Corea del Norte son los cuatro países que cuentan con armas nucleares y que no han firmado el documento. Tanto India como Pakistán y Corea del Norte han reconocido poseer este tipo de armas, mientras que Israel mantiene una política de "opacidad nuclear" y nunca ha reconocido ni desmentido poseer armamento nuclear.

Sin embargo, el ex técnico nuclear Mordekai Vanunu reveló detalles del programa nuclear israelí a la prensa británica en 1986. A día de hoy, las estimaciones apuntan a que Tel Aviv posee entre 75 y 400 ojivas nucleares y que tiene la capacidad de lanzarlas por medio de aviones, submarinos o misiles balísticos intercontinentales.

Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China-- son los únicos países legitimados para tener armas nucleares.

"No hay duda de que si las armas nucleares caen en manos de extremistas se pondría en serio peligro la seguridad internacional, por lo que todo escenario es posible si ciertos países adquieren capacidad nuclear", ha apuntado Makarov. "Hemos llevado a cabo un estudio conjunto con nuestros homólogos estadounidenses que ha probado que la amenaza es realista", ha subrayado.

"El mero hecho de que hayamos acordado implementar un sistema antimisiles conjunto implica que reconocemos que la amenaza está ahí", ha agregado. "Por ello, creemos que debemos trabajar juntos para hacer frente a estos peligros", ha apostillado Makarov.

Moscú respalda firmemente el derecho de todos los países ha desarrollar un programa nuclear siempre y cuando se ciña a fines civiles. En el caso de Irán, Occidente y sus aliados consideran que los fines podrían ser militares, por lo que supondrían una amenaza para sus vecinos y para el mundo.