NUEVA YORK, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Daniel Hernandez, el joven ayudante de la representante Gabrielle Giffords que la ayudó tras el tiroteo y que evitó muy probablemente que falleciera, ha negado este lunes ser un "héroe" como le consideran ya muchos en Estados Unidos.
"No creo que sea un héroe. Creo que hacer algo desinteresado no es algo heroico", ha señalado al diario de Arizona 'Wildcat' tras relatar cómo vivió el tiroteo del sábado en Tucson en el que murieron seis personas y Giffords resultó herida de gravedad, además de varias personas más.
"Creo que los héroes son personas como la congresista Gabrielle Giffords (...) que dedican sus vidas al servicio público por lo que para ellos no se trata de una sola cosa, sino de gastar sus vidas tratando de ayudar a otros".
El joven ha explicado que había recibido formación como auxiliar de enfermería y en flebotomía (acción y efecto de sangrar) y por eso inmediatamente después de escuchar los disparos se dirigió hacia el lugar de los hechos. "Había varias personas heridas, así que intenté tomarles el pulso para ver si todavía respiraban", ha relatado.
Pero cuando vio a Giffords centró todos sus esfuerzos en ella. "Vi que había resultado gravemente herida porque tenía una herida de bala en la cabeza (...) así que me quedé con ella e intente ayudarla en lo posible", ha señalado. Tras cambiarla de posición porque, según él, podría haberse ahogado tragando su propia sangre, aplicó presión a la cabeza con el fin de evitar que siguiera perdiendo sangre.
Hernandez, que había comenzado una beca con la congresista el lunes pasado pero la conocía desde hacía años, ha relatado a la cadena ABC que la representante demócrata "consiguió cogerme la mano cuando le pregunté si podía oírme". "No conseguí que me dijera nada, puede que lo intentara, pero dado el modo en que la tenía agarrada era mucho más fácil decirle 'si puedes oírme Gabby coge mi mano y hazme saber que estás bien", ha contado.
