RÍO DE JANEIRO, 18 Mar. (Reuters/EP) -
Un tribunal brasileño ha ordenado a la empresa minera Vale paralizar sus operaciones en dos minas a la espera de que pruebe de que son seguras, después del accidente ocurrido el pasado mes de enero en la presa de Brumadinho, que se saldó con 157 muertos y cerca de 200 desaparecidos.
Desde el accidente de enero, Vale ha recibido presiones para mostrar que sus presas son seguras, ya que la catástrofe de Brumadinho fue la segunda de este tipo en apenas cuatro años.
La compañía minera ha asegurado que el cierre de las presas de Minervino y Cordao Nova Vista no tendrá un "impacto significativo" en sus operaciones. Según ha explicado en un comunicado, los excedentes mineros ya se han trasladado a "otras estructuras" que no ha identificado.
Vale ha reconocido que la decisión también acarrea los costes de acogida, mantenimiento y alimentación de la población evacuada, además de la adopción de otras medidas para garantizar asistencia a la comunidad afectada, y ha adelantado que adoptará "las medidas apropiadas en el plazo legal".
Vale anunció el viernes que había recibido una orden judicial para suspender sus actividades en dos presas diferentes. Este lunes las acciones de Vale han caído un 1,1 por ciento a mediodía en Sao Paulo, en contraste con sus competidoras mineras Río Tinto y BHP.
