KIEV, 21 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Ucrania ha acusado este martes a los separatistas de abusar del Acuerdo de Minsk, firmado en septiembre de 2014 entre ambas partes, para avanzar en el este del país, recalcando que solicitará la entrega de estos territorios en unas eventuales conversaciones de paz.
El ministro de Exteriores, Pavlo Klimkin, ha detallado que los separatistas se han hecho con el control de más de 500 kilómetros cuadrados más allá de las líneas de separación acordadas, abriendo un nuevo frente de disputas entre ambas partes.
El Acuerdo de Minsk, auspiciado por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), contempla un alto el fuego y las líneas de separación entre ambas partes, si bien Ucrania asegura que más de 200 militares y cientos de civiles han muerto desde entonces.
El domingo, el Ejército lanzó una ofensiva para recuperar los terrenos del aeropuerto arrebatados en las últimas semanas por las milicias separatistas. Kiev sostiene que este ataque no supone incumplir el acuerdo de alto el fuego pactado puesto que no modifica las líneas acordadas.
Sin embargo, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Grigori Karasin, ha advertido a Kiev de que recurrir a la opción militar es un "error estratégico" que podría tener "consecuencias irreversibles" para el Estado ucraniano.
Berlín acogerá este miércoles por la tarde una nueva ronda de conversaciones de paz sobre el conflicto en el este de Ucrania a la que asistirán los ministros de Exteriores de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia, según ha informado una portavoz del Ministerio de Exteriores germano.
La reunión se celebrará previsiblemente en un ambiente de tensión tras la muerte de al menos cuatro civiles por los últimos bombardeos en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, según ha informado Eduard Basurin, responsable del Ministerio de Defensa de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Además, las Fuerzas Armadas de Ucrania han denunciado que tropas del Ejército ruso han atacado a militares ucranianos en la zona norte del sector oriental del país. Rusia no ha respondido por el momento a estas acusaciones.
