MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Zhanybek Karibzhanov, se ha reunido con la presidenta en funciones del autodenominado Gobierno de Confianza Popular de Kirguistán, Rosa Otunbayeva, para discutir "formas de superar la crisis" derivada de las manifestaciones violentamente reprimidas por las fuerzas de seguridad kirguisas que desembocaron en la huída del país del presidente Kumanbek Bakiyev.
La prioridad principal de la OSCE consiste ahora en "salvaguardar las vidas humana y restituir la confianza del pueblo". Ambos factores, aseguró el enviado especial, son "vitales para restaurar la ley y el orden". "La OSCE está dispuesta a respaldar este proceso", remachó.
Karibzhanov se comprometió a prestar una asistencia "concreta", para respaldar las "necesidades urgentes de las patrullas ciudadanas de Kirguistán". Estas "patrullas", al entender del enviado especial "contribuirán a mantener el orden público y a asegurar la inviolabilidad de la propiedad".
Sin embargo, la OSCE prestará atención fundamental a la "coordinación de las actividades sobre el terreno", en cooperación con los principales actores nacionales e internacionales del conflicto. "Sólo seremos capaces de decidir medidas adicionales una vez obtengamos una perspectiva integral de la situación en el país, que planeamos estudiar con todas las partes en conflicto", aseguró.
Como partidaria de la idea del diálogo nacional, la OSCE rechaza la injerencia extranjera. "Cada conflicto tiene dos partes y ninguna tercera puede resolverlo con éxito", declaró el enviado especial tras la reunión con Otunbayeva.
En última instancia, Karibzhanov --también vicepresidente del Parlamento kazajo--, ofreció sus condolencias a las familias de los fallecidos en estas protestas, donde se ha visto "una violación del derecho inalienable más importante de los seres humanos, el derecho a la vida". Es precisamente esta "violación" lo que convierte a estas protestas en "una verdadera tragedia".
