MOSCÚ, 23 Mar. (Reuters/EP) -
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha explicado que las conversaciones de paz de Ginebra para poner fin al conflicto sirio serán largas y difíciles y ha señalado que todavía es demasiado pronto como para que ninguna de las partes "pierda la paciencia".
"Nadie espera que las negociaciones sean sencillas y no sería correcto empezar a perder la paciencia, que será muy necesaria entre todas las partes. Es obvio", ha afirmado Peskov durante una rueda de prensa.
Sin embargo, en un encuentro del ministro de Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, Berlín ha instado a las partes en conflicto a que retomen lo más pronto posible las conversaciones de paz.
"Somos todos conscientes de que no hay tiempo que perder. Llegados a este punto, nadie, incluidas las partes beligerantes, deberían intentar postergar las conversaciones de paz", ha subrayado Steinmeier. No obstante, ambos ministros han coincidido en la necesidad de apostar por unas conversaciones de paz inclusivas.
Diplomáticos occidentales y delegados de la oposición siria acusan a Damasco de haber limitado hasta ahora las conversaciones de paz a meras cuestiones de procedimiento. En este sentido, Peskov ha subrayado el papel de Rusia para que las negociaciones "avancen satisfactoriamente" y ha señalado que el país continuará realizando un "acercamiento responsable".
SIN CONSTANCIA DE UN ACUERDO
Peskov también ha trasladado que no tiene "ningún conocimiento" de un acuerdo entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, para extraditar a la piloto y diputada Nadezhda Savchenko, condenada a 22 años de prisión por matar a dos periodistas rusos.
"Extraditar o no a la acusada es una decisión que solo el presidente de Rusia puede tomar. En este caso en particular, no soy consciente de ninguna de las decisiones tomadas por el presidente", ha explicado el portavoz del Kremlin.
Según Poroshenko, Putin se comprometió hace unos meses a extraditar a Savchenko y ahora el presidente ucraniano insta a Moscú a que cumpla con su promesa.
