MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El nuevo primer ministro de Burkina Faso, Lassina Zerbo, ha tomado posesión este lunes y ha nombrado a los 25 miembros de su Ejecutivo, de los cuales tan solo mantiene a cuatro ministros del anterior Gobierno.
"Quisiera agradecer al presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, la confianza depositada en mí para que liderar el país en este punto crítico y (agradecerle que) haya comprendido el mensaje de la gente sobre un cambio de paradigma", ha señalado Zerbo.
Asimismo, el nuevo mandatario burkinés ha hecho un llamamiento a "la cohesión, la tolerancia y el perdón" para que la sociedad pueda unirse y "estar más comprometidos contra el terrorismo", recoge el medio 'Burkina24'.
Zerbo también ha dedicado unas palabras a su predecesor en el cargo, Christophe Dabiré, a quien ha agradecido su labor al frente del Gobierno y ha asegurado que continuará con algunos de los proyectos iniciados por el anterior Ejecutivo.
Por otro lado, horas más tarde Zerbo ha anunciado su nuevo Gabinete, formado por 25 miembros entre los que se encuentran 23 ministerios y dos viceministerios.
El nuevo equipo nombrado por Zerbo registra la salida de un total de 19 de los ministros de Dabiré, mientras que otros cuatro funcionarios continúan con sus funciones en el seno del Ejecutivo, recoge la emisora Radio France Internationale.
Kaboré nombró a Zerbo como nuevo primer ministro de Burkina Faso el pasado viernes en sustitución del destituido Dabiré. Así, Zerbo, de 58 años y hasta ahora secretario ejecutivo de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCEN), llega al cargo en un momento en el que su principal misión es abordar la crisis de seguridad del país a causa, principalmente, del terrorismo.
El presidente le encomendó la tarea de formar un ejecutivo "fuerte y combativo" para enfrentar esta situación, además de la lucha contra la corrupción y los problemas alimentarios y de salud, entre otros, recoge la agencia de noticias burkinesa AIB.
Este nuevo Gabinete tendrá que paliar las numerosas protestas que se han llevado a cabo contra el Gobierno después del ataque en la ciudad de Inata, ocurrido a mediados de noviembre, que dejó cerca de 60 fallecidos, la inmensa mayoría agentes de Policía.
El país africano ha experimentado en términos generales un aumento significativo de los ataques desde el año 2015, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región y que han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria.
