NICOSIA, 17 Jul. (EP/AP) -
Cientos de extranjeros están siendo evacuados en barcos desde Líbano a Chipre, que se encuentra a unos 200 kilómetros de Beirut, mientras continúa la escalada de violencia entre la milicia libanesa chií Hezbolá y el Ejército israelí.
Los Gobiernos de los países occidentales continúan con sus esfuerzos para poner a salvo a sus ciudadanos en Líbano, entre los que se encuentran desde turistas hasta personas con doble nacionalidad, y que sólo pueden ser evacuados por mar ya que Israel bombardeó la semana pasada el único aeropuerto internacional del país, que permanece cerrado.
Hoy, un barco italiana llego al puerto chipriota de Larnaca, con casi 400 evacuados, después de que las autoridades italianas fletaran 17 autobuses para poner a salvo a sus ciudadanos.
El Gobierno de Chipre se preparaba para ayudar con la evacuación de miles de personas más que se espera que saldrán hacia Estados Unidos y los países europeos.
"En este momento no tenemos la cantidad exacta de personas, con seguridad tendremos cuatro o cinco barcos sólo esta semana", expresó el funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores chipriota, Omiros Mavromatis, tras un encuentro del miembros de la defensa civil, salud y militares.
Grecia, por su parte, envió una fragata de la marina a un puerto del Líbano para que recogiera a unas 100 personas, y otros tres buques de guerra permanecían en estado de alerta.
Por su parte, Francia, que tiene más de 20.000 ciudadanos en Líbano, alquiló un transbordador griego para recoger a unos 1.200 franceses y otros europeos. Además, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, ha llegado hoy a Líbano para tratar de mediar en la crisis.
Aviones militares llevaron a unas 350 personas hasta la isla en el día de ayer, y 40 británicos y 21 estadounidenses fueron trasladados en helicóptero a la base militar británica Akrotiri en Chipre.
Unos 850 suecos se encontraban entre las 5.000 personas que fueron evacuadas del Líbano, principalmente a la ciudad de Aleppo, en el norte de Siria, donde permanece la mayoría.
Suecia ha fletado tres barcos para trasladar a sus ciudadanos desde Beirut a Chipre, pero está esperando a que las partes en conflicto le ofrecieran garantías de seguridad.
Dinamarca, por su parte, comenzó a evacuar a unas 2.300 personas en autobús hacia Damasco, capital de Siria. Hasta ahora, unas 700 han regresado a su país, dijo el Gobierno danés.
Por su parte, el Gobierno español evacuó el pasado sábado a 150 personas que fueron trasladadas de Beirut a Damasco, la mayoría españoles, y se encuentran ya en España.
