MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unión Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Líbano (Fenasol) ha convocado este viernes a sus afiliados a una multitudinaria manifestación el domingo para exigir un aumento del salario mínimo, entre otras peticiones, mientras el sindicato de docentes del país ha llamado a la huelga al día siguiente, lunes, fecha de la primera reunión en tres meses del Consejo de Ministros del país.
La marcha de Fenasol comenzará en torno a las 15.00 desde sede de la Asociación de Bancos de Líbano, en Beirut, y terminará ante el Banco Central del país, el Banque du Liban, según ha anunciado el presidente del sindicato, Castro Abdalá, en un comunicado recogido por el 'L'Orient le Jour'.
Igualmente, el presidente del sindicato de docentes de educación básica, Hussein Jauad, ha anunciado este viernes el llamamiento a la huelga del próximo lunes en el sector tras denunciar las dificultades financieras que atraviesan los profesores y la devaluación de sus salarios.
En declaraciones recogidas por el mismo medio, Jauad ha llamado al Gobierno a que preserve el poder adquisitivo de los docentes "a través de la vinculación del tipo de cambio al dólar".
Los libaneses llevan años luchando para sobrevivir en medio de una de las crisis económicas más grandes de los últimos cien años en el país, marcada por una espiral de inflación, cortes energéticos y el desplome de la libra nacional.
Las reuniones del Gobierno podrán retomarse después de que el tándem chií Hezbolá y AMAL anunciaran durante el fin de semana que se reincorporarían a las mismas tras tres meses de boicot por su protesta sobre el juez que encabeza las investigaciones sobre la explosión, Tarek Bitar.
Las dos formaciones, que dijeron que se niegan a ser "acusadas injustamente de bloqueo", aseguraron que sus ministros están ahora dispuestos a participar en todas las reuniones de Gobierno dedicadas a la aprobación de los Presupuestos y a las discusiones sobre el plan de reactivación económica.
Mikati y el presidente libanés, Michel Aoun, alcanzaron a principios de enero un acuerdo para convocar una sesión extraordinaria del Parlamento y reactivar las reuniones del Gobierno para intentar hacer frente a la grave crisis política, económica y social que afecta al país, que ha hecho saltar las alarmas de la comunidad internacional.
