Líbano protestará ante la ONU por el último bombardeo israelí contra su territorio

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Exteriores de Líbano, Gibran Bassil, ha solicitado este jueves al enviado del país ante Naciones Unidas, Nawaz Salam, que presente una queja ante Israel por el bombardeo que ejecutó el lunes contra un presunto cargamento de armas del partido-milicia chií libanés Hezbolá.

"Bassil ha solicitado a Salam que presente una queja ante el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon", ha indicado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA. La queja será posteriormente enviada ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

"Líbano preservará además su derecho a pedir que el Consejo de Seguridad se reúna cuando considere necesario", ha agregado, tal y como ha recogido el diario libanés 'An Nahar'.

Bassil ha condenado el bombardeo israelí y lo ha descrito como una violación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. Tras el ataque, el presidente libanés, Michel Suleiman, ordenó al ministro de Exteriores que recopilara la información necesaria para presentar la protesta.

Hezbolá confirmó el miércoles el ataque israelí y subrayó que no había causado bajas, al tiempo que prometió responder "en el momento, el lugar y la forma adecuada" a esta "agresión".

"Esta nueva agresión es un ataque flagrante contra Líbano y su soberanía y territorio. La Resistencia (Hezbolá) elegirá el momento, el lugar y la forma adecuadas para responder", afirmó el partido-milicia en una declaración difundida por la televisión Al Manar.

El Ejército de Israel, que no se ha pronunciado sobre el ataque, puso poco después a sus tropas en alerta en respuesta tras la amenaza formulada por Hezbolá y ordenó a sus ciudadanos alejarse de la zona fronteriza.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo el martes que Israel "hará todo lo necesario para defender a sus ciudadanos", sin hacer una referencia explícita al último bombardeo.

El Gobierno israelí ha manifestado en varias ocasiones que recurrirá a medidas militares para evitar la entrega de armamento por parte de Siria a Hezbolá, que combate en el país árabe del lado de las fuerzas gubernamentales contra los grupos opositores armados.