BEIRUT, 21 Nov. (EP/AP) -
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, llamó hoy al diálogo a sus oponentes políticos mientras Hezbolá se prepara para grandes manifestanciones con el fin de derrocar al Gobierno.
"El diálogo es el único camino para superar la desconfianza y arreglar las diferencias", declaró Siniora durante una reunión con el cuerpo diplomático retransmitida en director por la televisión nacional. Posteriormente, expresó su temor de que las manifestaciones degenerarán en violencia. "Esta es una preocupación real", dijo, añadiendo que las manifestaciones "pasarán a lo desconocido".
Aunque Hezbolá, que encabeza la campaña contra el Gobierno de Siniora, ha dicho que sus manifestaciones serán pacíficas, las facciones pro-gubernamentales han dicho que convocarán contra-manifestaciones. "No puedo negar realmente el hecho de que podría haber algunos infiltrados" que busquen provocar altercados, señaló.
"Tenemos que tener mucho cuidado en las circunstancias actuales en las que la tensión es alta (...) ya que la conducta de la población podría ser interpretada de forma diversa y llevar a resultados inesperados", previno.
Seis ministros han dimitido del gabinete de Siniora y la oposición, encabezada por Hezbolá, ha reclamado contar con voz y voto la política del gobierno o la renuncia del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas. Si no consigue sus propósitos, Hezbolá ha amenazado con sacar a sus partidarios a la calle en manifestaciones que podrían comenzar este mismo jueves, según la prensa.
Siniora tendió la mano hoy a Hezbolá y sus aliados en su discurso ante los diplomáticos, subrayando que Líbano no debería convertirse en un campo de batalla de las potencias regionales e internacionales. "Es de vital importancia que protejamos los intereses nacionales de Líbano y no intentemos resolver los conflictos regionales e internacionales en nuestro territorio ni convertirnos en escenario para los conflictos de otros", subrayó.
Siniora ha rechazado hasta ahora dimitir y recordó hoy las largas negociaciones necesarias para la formación de un gobierno en Líbano, donde el Parlamento está compuesto por muchas facciones. "Pensemos en lo que pasaría si el Gobierno cae, ¿somos capaces de formar otro Gobierno?", preguntó. "Pensemos hacia dónde nos encaminamos", añadió.
