Libia.- HRW denuncia el fallecimiento de un diplomático libio tras ser torturado por la milicia que le custodiaba

MADRID 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este viernes el fallecimiento del diplomático libio Omar Brebesh --quien fue embajador en Francia-- menos de 24 horas después de ser detenido por una milicia de la localidad libia de Zintan asentada en Trípoli. Además, ha indicado que parece haber muerto a causa de las torturas que sufrió.

El informe preliminar de la autopsia, al que ha tenido acceso HRW, indica que la causa de la muerte incluye múltiples heridas y la rotura de varias costillas. Las fotografías del cadáver del ex diplomático muestran moratones, cortes y el arrancamiento de las uñas de los pies, lo que sería muestra de que fue torturado antes de su muerte.

HRW también ha citado el informe de la Policía Judicial de Trípoli, que recoge que Brebesh falleció a causa de las torturas a las que fue sometido y que un sospechoso, cuyo nombre no cita, ha confesado ser el culpable del asesinato.

"La tortura y asesinato de detenidos es tristemente una actividad que está siendo llevada a cabo por algunas milicias libias", ha manifestado la directora de HRW para Oriente Próximo y Magreb, Sarah Leah Whitson. "Estas milicias seguirán torturando a gente hasta que tengan que rendir cuentas. Los líderes de Libia deben mostrar la voluntad política de juzgar a las personas que cometan graves crímenes, independientemente de su papel en la revolución", ha agregado.

La organización humanitaria ha celebrado los informes que señalan que un fiscal de Zintan ha abierto una investigación sobre la muerte de Brebesh y han apuntado que esta ha de ser rápida e independiente. "Cualquiera que sea declarado culpable ha de ser castigado según establece la ley", ha añadido HRW.

"El Gobierno libio debe enviar un mensaje de tolerancia cero hacia la tortura y de justicia vigilante. El imperio de la ley y el castigo para los crímenes ha de ser válido para todos los libios, incluyendo aquellos que lucharon contra Muamar Gadafi", ha argumentado Whitson.

SITUACIÓN DE LA MUERTE DE BREBESH

Brebesh, de 62 años de edad, fue el embajador de Libia en Francia entre 2004 y 2008, primero como agregado cultural y luego como embajador en los últimos nueve meses de su etapa en el país galo. Posteriormente, continuó su trabajo en el Ministerio de Exteriores bajo el Gobierno de Gadafi hasta la revolución armada de 2011.

En el momento de su fallecimiento trabajaba como abogado en dicho Ministerio bajo el Ejecutivo del Consejo Nacional de Transición libio (CNT) en Trípoli. Un funcionario de Exteriores ha dicho a HRW que vio a Brebesh diez días antes de su muerte y que parecía contar con buena salud.

Según el hijo de Brebesh Ziad, el 19 de enero su padre se presentó de forma voluntaria ante un comité investigador de la milicia Al Shohada Ashura en su base del barrio de Crimea, en la capital del país. Brebesh fue llamado por el comandante de la milicia, Jalid al Blehzi.

Brebesh entró en la base a las 17.30 horas, ha argüido Ziad, quien acompañó a su padre. Posteriormente, Ziad permaneció dentro de la base para tomar un té hasta que le pidieron que esperara fuera durante el interrogatorio. Tras 45 minutos, miembros de la milicia se llevaron a Ziad para recuperar uno de lo vehículos y un arma pertenecientes a la familia. Cuando volvió a la base esta misma noche, se le impidió la entrada a la zona.

El 20 de enero, tras una visita a la base de Al Shohada Ashura, la familia recibió informaciones que apuntaban a que el cuerpo de Brebesh había aparecido en un hospital de Zintan, a unos cien kilómetros al suroeste de Trípoli.

"Vi su cara. Había sangre en su nariz y su boca. No vi el cuerpo o su cara desde el otro lado. Tenía un chichón en la frente. Tras eso, le di un beso, y eso fue todo. Después, cuando vimos el otro lado de su cara en un hospital de Trípoli, parecía que tenía la mandíbula rota, como si su cara no estuviera en su sitio", ha declarado Ziad.

HRW ha tenido acceso a fotografías que están en posesión de la familia. En ellas se aprecian moratones en el abdomen y laceraciones en ambas partes, así como una gran herida en la planta del pie izquierdo y la ausencia de varias uñas de los pies.

DENUNCIAS DE TORTURAS

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha estimado en 8.500 los detenidos en 60 centros penitenciarios del país. La mayoría de estas instalaciones están dirigidas por milicias con relaciones informales con el Estado, por lo que HRW ha pedido al Gobierno que acelere el proceso para poner a los detenidos bajo su autoridad y juzgarles rápidamente.

HRW ha documentado múltiples casos de torturas y abusos por parte de los grupos armados libios en los últimos meses. Además, el 26 de enero, Médicos Sin Fronteras anunció que suspendía sus trabajos en las prisiones de Misrata a causa de las torturas y abusos a los detenidos cometidos por las milicias.

En este sentido, Amnistía Internacional (AI) denunció ese mismo día que varias personas han muerto en los últimos meses tras haber sido detenidas y torturadas por supuestamente ser simpatizantes de Gadafi, que fue ejecutado el pasado 20 de octubre por un grupo de guerrilleros insurgentes.

Durante las últimas semanas, la organización se ha reunido con detenidos en Misrata y Trípoli los cuales tenían marcas de torturas. "Después de todas las promesas de que (el Gobierno de transición) se harían con el control de los centros de detención, es horrible descubrir que no se han producido avances para detener el uso de la tortura", denunció Donatella Rovera, asesora para AI.

"No estamos al tanto de ninguna investigación de casos de tortura, y ni los supervivientes o familiares de los que han muerto bajo arresto tienen recursos para apelar a la justicia o pedir compensaciones por todo lo que han sufrido", indicó.

"Aunque muchos detenidos nos han contado que han sido torturados, algunos tienen demasiado miedo para hablar, ya que temen que si hablan se les torturará mas, y simplemente nos han ensañado sus heridas", añadió.