EL CAIRO, 11 Mar. (Reuters/EP) -
La Liga Árabe no permitirá que la delegación del Gobierno libio que llegó este viernes a El Cairo asista a la reunión de emergencia que celebrará el sábado en la capital de Egipto para tratar sobre la crisis de Libia.
No obstante, los representantes de la Liga --que ha expulsado a Libia en protesta por la represión de las movilizaciones contra el líder del país, Muamar Gadafi-- podría reunirse con los miembros de la delegación al margen de la cumbre.
"No creo que se les permita asistir porque el consejo de ministros ha decidido suspender la particioación de la delegación libia", declaró a Reuters un responsable de la Liga Árabe, Hesham Yussef.
No obstante, precisó, la Liga Árabe no ha roto completamente sus relaciones con Libia y es necesario que se aborde la crisis en este país, en particular la situación humanitaria y el fin de la violencia, con los propios representantes de Gadafi.
"Podríamos reunirnos con ellos, pero no en el marco de la reunión del consejo de ministros", indicó. "No hay nada previsto al respecto", prosiguió. "Debemos discutir todo tipo de detalles con los responsables libios", para lo cual "se requiere la comunicación con quienes tienen el control de Libia", declaró Youssef.
Asimismo, admitió que la Liga Árabe también se mantiene con contacto con el Consejo Nacional Libio, el 'gobierno de facto' puesto en marcha los rebeldes en Benghazi, para evaluar "la situación humanitaria y general". El Consejo tampoco asistirá al encuentro de El Cairo.
La delegación libia que ha llegado a El Cairo está presidida por Umran Abu Kraa, a quien se ha identificado como el ministro de Electricidad, e incluye a Salma Rashid, designado por Gaddafi para sustituir a su anterior representante en la Liga Árabe, uno de los muchos diplomáticos que se han declarado en rebeldía contra el régimen.
Los Estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo --todos ellos pertenecientes a la Liga Árabe-- declararon el jueves que el Gobierno de Gadafi había perdido toda su legitimidad e instaron a la Liga Árabe a tomar medidas contra el régimen, que incluyan la imposición de una zona de exclusión aérea para proteger a los civiles.
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