LUSAKA, 24 Ene. (Reuters/EP) -
El candidato oficialista a presidente de Zambia, Edgar Lungu, ha ganado las elecciones presidenciales del pasado martes, 20 de enero, con un 48,3 por ciento de los votos, según datos oficiales de la Comisión Electoral de Zambia.
Lungu, candidato del Frente Patriótico, se impondría así al candidato de la oposición, Hakainde Hichilema, del Partido Unido para el Desarrollo Nacional, con lo que sucederá a Michael Sata, del partido de Lungu, fallecido el pasado mes de octubre a los 77 años de edad.
Hichilema, el empresario más rico del país, ya ha criticado el proceso de recuento y ha denunciado que Lungu ha "robado" las elecciones. "Estas elecciones robadas no reflejan la voluntad del pueblo de Zambia. Si Edgar Lungu toma posesión, debería saber que es un presidente ilegítimo", ha declarado.
Los comicios del martes se vieron marcados por la baja participación, del 32 por ciento debido a las fuertes lluvias. Sin embargo, los observadores internacionales han certificado que el proceso el electoral ha sido limpio.
El nuevo presidente tendrá 20 meses hasta que se celebren nuevas elecciones presidenciales, coincidiendo con el que hubiera sido el final del periodo presidencial de Sata. Así, Lungu tendrá poco tiempo para aplicar nuevas políticas ante los problemas económicos acuciantes que vive el país.
Zambia es el segundo productor de cobre de África, solo por detrás de la República Democrática del Congo, y ha logrado crecimientos de entre el 6 y el 7 por ciento de media en la última década gracias a la minería. Sin embargo, el crecimiento se ha reducido al 5,5 por ciento del PIB en el último año y podría caer más incluso debido al descenso de la cotización del cobre. Este metal supone el 70 por ciento de los beneficios de la exportación.
Además, el Gobierno deberá afrontar el conflicto con las empresas mineras por la devolución del IVA y el incremento de los impuestos que afectan a la cotización de la moneda, la kwacha. "Las opciones de grandes cambios están limitadas", ha indicado un diplomático occidental destinado en Lusaka. "La victoria esta vez podría ser un regalo envenenado", ha añadido.
