GOMA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la rama política del Movimiento 23 de Marzo (M23), Jean-Marie Runiga, ha advertido de que los rebeldes "no confían" en la oferta de diálogo del presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila.
Asimismo, ha asegurado que los milicianos seguirán "avanzando" y no piensan salir de Goma en tanto no se establezca un proceso de negociaciones y se ha comprometido a permitir la labor de las agencias humanitarias en las zonas bajo su control.
Kabila anunció el miércoles en Kampala que se comprometía a analizar las reivindicaciones del M23 con vistas a un posible "contacto" entre las dos partes.
EL M23 RECLUTA A SOLDADOS Y POLICÍAS DESERTORES EN GOMA
Por otra parte, los rebeldes del Movimiento del 23 de Marzo (M23) han comenzado a reclutar a antiguos soldados y policías del Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) en Goma a fin de "proseguir la guerra justa hasta Kinshasa", según han declarado responsables de este grupo armado a Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU en la RDC (MONUSCO).
El reclutamiento comenzó al día siguiente de la caída de Goma, capital de Kivu Norte (este), en poder de los rebeldes desde el pasado martes. Desde entonces, numerosos agentes y soldados se han amontonado en las oficinas de reclutamiento para identificarse por nombre, número y grado e informar de las unidades a las que pertenecían, en presencia de los comandantes del M23.
Uno de los aspirantes ha explicado a Radio Okapi que el objetivo de su reclutamiento es proseguir la guerra contra el Gobierno del presidente Joseph Kabila, al que el M23 ha acusado, tras la caída de Goma, de corrupción y de fraude en las elecciones de 2011.
Tras el registro de los policías y soldados, explicaron fuentes del M23, los nuevos reclutas serán sometidos a un programa de "reeducación" este mismo jueves, en Mubambiro (a 27 kilómetros de Goma en dirección a Sake, que también ha sido oocupada por el M23) para los militares y en Mugunga (cerca de Goma, donde se encuentra un importante campamento de desplazados internos) para los policías.
Una vez concluido este proceso, según las mismas fuentes, los nuevos reclutas se unirán a las filas del M23 para seguir avanzando hacia Kinshasa con el objetivo, según los rebeldes, de derrocar al régimen de Kabila.
