Malí.- El MNLA anuncia la toma de Ménaka

Actualizado: jueves, 7 febrero 2013 4:11

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) ha anunciado este miércoles la toma de la localidad maliense de Ménaka (noreste), al tiempo que ha destacado que esta acción se enmarca en su "lucha contra el terrorismo y los grupos narcotraficantes presentes en la zona".

El MNLA ha destacado que la toma de Ménaka "no se encuadra en una lógica de reconquista de los territorios que han caído bajo control del Ejército de Malí", si no que se trata de un intento de dar cobertura "a las zonas que no son controladas ni por Malí ni por el Ejército francés, que se podrían convertir en refugios para los grupos terroristas".

Pese a ello, el portavoz de la formación tuareg, Musa Ag Ataher, no existe la posibilidad en el presente de colaborar con el Ejército del país africano. "No hay ningún acuerdo político entre el MNLA y el Estado de Malí", ha resaltado, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.

Ag Ataher ha reiterado las denuncias de la formación contra el Ejército de Malí, al que ha acusado de "ejecutar de forma sumaria a tuaregs y árabes, especialmente en la localidad de Sévaré, simplemente por su apariencia étnica".

Por ello, el MNLA ha recalcado que no autorizará un despliegue del Ejército y la Administración de Malí en las localidades que controla sin que se hayan abierto previamente negociaciones políticas con el Gobierno.

La reentrada del Ejército de Malí en el Azawad plantea un problema para el MNLA, cuyo principal rival son precisamente las Fuerzas Armadas del país africano, ante la posibilidad de que, aupado por las tropas francesas, Bamako deje morir sus reivindicaciones territoriales y se vuelva al 'status quo' existente en enero de 2011, justo antes de que lanzara su ofensiva para hacerse con el control de la región, algo que consiguió en marzo, tras lo que declaró la independencia del territorio.

CONTEXTO POLÍTICO

La operación francesa comenzó el pasado 11 de enero, cuando el presidente francés, François Hollande, anunció que su Gobierno atendería la petición de ayuda militar formulada por las autoridades malienses, ante la ofensiva lanzada por los grupos islamistas armados que controlaban el Azawad tras arrebatárselo al MNLA.

En abril de 2012, el MNLA arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).

Desde entonces, los islamistas implantaron la 'sharia' (ley islámica) en las ciudades de Tombuctú, Kidal y Gao y destruyeron templos históricos en los que, según su criterio, se ejercía la idolatría.

A pesar de la declaración de independencia formulada entonces por el MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg. Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.

Entre 1990 y 1996, los tuareg combatieron contra Malí y Níger en una revuelta instigada por una grave hambruna en la región, la dura represión contra los derechos políticos de esta población y la crisis de refugiados derivada de la debilidad política de ambos países durante la década de los ochenta.

Más recientemente, los tuareg volvieron a tomar las armas entre 2007 y 2009 a causa de la lenta e insatisfactoria desmovilización e integración de los rebeldes en la vida civil y las Fuerzas Armadas. En el proceso, varios políticos tuareg fueron destituidos de sus cargos y algunos terminaron en la cárcel.

A principios de enero, estos grupos islamistas comenzaron a avanzar hacia la línea de demarcación en la región de Mopti, mientras que varias unidades de los grupos 'yihadistas' presentes en la zona se desplegaron al sur de Tombuctú, ciudad que ya está bajo control del Gobierno central gracias a la operación militar lanzada con el respaldo de París.

DENUNCIAS CONTRA EL EJÉRCITO

Fuentes internacionales de Derechos Humanos y los propios habitantes de las zonas en conflicto han acusado en los últimos días al Ejército de Malí de ejecuciones extrajudiciales y otros abusos contra los Derechos Humanos en el contexto de la actual ofensiva contra las milicias islamistas del norte del país, y el propio ministro maliense de Justicia, Malick Coulibaly, admitió que "ningún Ejército del mundo es perfecto" y que es posible que los soldados hayan cometido crímenes de guerra.

Varios vecinos de Mopti aseguraron al semanario británico 'The Observer' --que hace las funciones de edición dominical para el diario londinense 'The Guardian'-- que los soldados han procedido a detenciones, interrogatorios y torturas contra personas inocentes a las que acusan de estar relacionadas con los rebeldes.

Entre las víctimas de estos abusos, según los testigos, se encuentran los miembros de la etnia fulani. "El Ejército sospecha de nosotros, y si tenemos aspecto de fulani y no tenemos carné de identidad, nos matan", aseguró un vecino.

Fuentes de Amnistía Internacional (AI) recalcaron que hay evidencias de abusos por parte del Ejército de Malí, como ejecuciones extrajudiciales, incluso antes de que comenzara la actual ofensiva francesa y maliense en el norte.

Al respecto, algunos testigos explicaron que la ocupación islamista de la ciudad de Diabaly --que ya ha sido recuperada por las fuerzas malienses y francesas-- pudo haber sido un acto de venganza por la muerte de 16 predicadores musulmanes malienses y mauritanos supuestamente ejecutados por el Ejército el pasado mes de septiembre en esta localidad.

AI también advirtió de las posibles represalias a que se enfrenta la comunidad tuareg. Al respecto, dijo que hay evidencias de ejecuciones extrajudiciales contra tuaregs y de bombardeos indiscriminados contra los campamentos de esta comunidad, así como de matanzas contra sus ganados, de los que dependen para sobrevivir.