BANGKOK, 24 Mar. (Reuters/EP) -
Los manifestantes antigubernamentales han reanudado este lunes sus manifestaciones tras mantener un perfil bajo durante semanas, aumentando la presión contra la ya asediada primera ministra, Yingluck Shinawatra, quien se espera que se enfrente a un proceso de destitución en los próximos días.
Sus rivales se han visto alentados por la decisión del Tribunal Constitucional de anular las elecciones del 2 de febrero, retrasando la formación del nuevo gobierno y dejando a Yingluck al frente de un Ejecutivo en funciones con poderes limitados.
Los detractores de Yingluck salieron por primera vez a las calles a finales de noviembre. Al menos 23 personas han muerto y cientos más han resultado heridas por la represión policial antes de que las protestas comenzaran a remitir a principios de este mes. Sin embargo, el fallo del Constitucional ha dado nuevas alas a sus enemigos.
Por su parte, los partidarios de Yingluck y de su hermano, el exprimer ministro Thaksin Shinawatra', a los que se conoce como 'camisas rojas', han convocado una gran manifestación para el 5 de abril, posiblemente en Bangkok, y se teme que la atmósfera política se siga enrareciendo en los próximos días.
Yingluck tiene hasta el 31 de marzo para defenderse ante la Comisión Nacional Anticorrupción (NACC) por descuido de sus obligaciones en relación con un programa de compra de arroz que ha tenido grandes pérdidas. Si la comisión recomienda su proceso de destitución, podría ser apartada del cargo por el Senado, que se prevé que tenga una mayoría contraria a Thaksin tras elección de la mitad de sus miembros fijada para el 30 de marzo.
Este lunes, un centenar de 'camisas rojas' han bloqueado la oficina de la NACC en el norte de Bangkok con sacos de arena para impedir que los funcionarios trabajen, mientras que la Policía ha formado un cordón para impedir enfrentamientos con manifestantes antigubernamentales que estaban congregados cerca.
