MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El mariscal de campo libio Jalifa Haftar, que encabeza el Ejército leal al gobierno asentado en el este del país, ha llegado este jueves a la localidad de Benghazi (este), según los medios locales.
La llegada de Haftar desde El Cairo al aeropuerto de Benghazi, donde ha sido recibido por otros altos cargos del Ejército que encabeza, ha sido retransmitida por televisión, tal y como ha recogido el diario local 'The Libya Observer'.
Poco antes, el centro de prensa de la 'Operación Dignidad' había confirmado su llegada al aeropuerto tras dos semanas de tratamiento médico en París, pero sin facilitar imágenes ni vídeos, en medio de las especulaciones sobre su estado de salud e incluso su fallecimiento.
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, confirmó el 18 de abril que el mariscal de campo se encontraba hospitalizado en París y resaltó que estaba "mejor", sin dar más detalles al respecto.
Fuentes diplomáticas europeas citadas por Middle East Eye indicaron ese mismo día que Haftar habría sufrido un daño cerebral irreversible y que podría quedar con secuelas en caso de sobrevivir.
Diversos medios libios informaron el 13 de abril de la muerte de Haftar, lo que fue confirmado posteriormente por fuentes oficiales citadas por medios internacionales como el diario italiano 'La Repubblica' y la agencia rusa de noticias Sputnik.
Sin embargo, las autoridades asentadas en el este del país y el Ejército que encabeza Haftar han afirmado que se encuentra bien e incluso negaron que se encontrara hospitalizado. En este sentido, han anunciado en varias ocasiones su regreso a Libia, que no se ha producido.
Por su parte, la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) publicó poco después de las noticias sobre su fallecimiento un mensaje en Twitter indicando que su jefe, Ghasán Salamé, "se ha comunicado por teléfono" con Haftar durante la jornada, sin dar detalles acerca del momento en el que había tenido lugar la conversación.
Las palabras de Le Drian llegan poco después de que el jefe del Estado Mayor del Ejército leal al gobierno asentado en el este de Libia, Abdelrazeq Nazuri, escapara ileso a un atentado con coche bomba contra su convoy cerca de Benghazi.
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