NUEVA YORK, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) se enfrenta desde el próximo mes a una falta de provisiones total en Mauritania, por lo que pidió hoy con urgencia a la comunidad internacional y los donantes que faciliten cuatro millones de dólares necesarios para alimentar a más de 400.000 personas que necesitan de esta ayuda para sobrevivir en los meses de verano, los peores en el desértico país africano.
"El trabajo del PAM y otras organizaciones ha recorrido un largo camino ayudando a estas personas en los momentos difíciles, pero este año nos enfrentamos a una situación en la que simplemente no tenemos fondos para continuar la asistencia a partir de julio", afirmó el director del PAM en Mauritania, Sory Ouane.
"Lo que necesitamos para cubrir los próximos meses no es una cantidad enorme", añadió, explicando que se acerca la estación más difícil del año, en la que las necesidades de alimentos se encuentran en la cima.
Durante los últimos diez años, el país de la región del Sahel ha sufrido una serie de desastres naturales, incluidas inundaciones, sequías y epidemias, que han dejado a la gente más pobre viviendo una situación de fragilidad extrema.
La mayoría de los que están en riesgo sufrirían el desabastecimiento de cereales que proviene de la reserva del PAM, que generalmente permite a los campesinos acceder a alimentos cuando el coste de los cereales sube por encima de las posibilidades reales de esta gente para adquirirlos. Al menos 350.000 personas obtendría un 50 por ciento menos de la ración de cereales si el PAM no logra los fondos necesarios para el reabastecimiento.
Mientras el precio de los alimentos sube en Mauritania, el del ganado ha caído un 22 por ciento en algunas regiones, y los últimos informes afirman que los precios de mercado están limitando la capacidad adquisitiva de los hogares, que se encuentran en una "preocupante" situación de inseguridad alimentaria, afirma el PAM.
Además, la agencia de la ONU alerta de que muchas comunidades rurales se encuentran en estos momentos "profundamente endeudadas", algo que las reservas de cereales tratan de evitar.
En algunos puntos de Mauritania, la tasa de desnutrición se encuentra cercana a los niveles declarados emergencia, y la llegada de los meses de verano contribuirá a empeorar la situación. "El hecho es que muchos pobres del medio rural en Mauritania dependen del PAM, el Gobierno y las ONG para mantenerles durante estos meses", recuerda Ouane.
