MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Nueva Zelanda ha detenido este jueves a más de 120 personas en el marco de una protesta frente al Parlamento contra la vacunación obligatoria contra la COVID-19, si bien al menos dos agentes habrían sido "atacados".
El superintendente de la Policía de Wellington Corrie Parnell ha indicado que todos los arrestados han sido acusados de violar la propiedad y de obstruir las labores de las fuerzas de seguridad, según informaciones del diario 'The New Zealand Herald'.
Así, ha manifestado que los dos agentes en cuestión han sufrido heridas leves: uno fue atacado con gas pimienta y el segundo habría sufrido rasguños. No obstante, la Policía ha confirmado que el número de manifestantes en las inmediaciones del Parlamento se ha reducido "significativamente", si bien los agentes seguirán desplegados en la zona de forma preventiva.
En relación con la duración de las protestas, Parnell ha señalado que las estimaciones apuntan a que podrían alargarse un par de días más. Hasta el momento han sido desplegados en la zona 150 agentes adicionales, que se han sumado a los 900 efectivos de la Policía local que ya se encontraban trabajando en la zona. "Se trata de una operación nacional y desde la perspectiva policial se hará uso de esos recursos", ha señalado.
Mientras, en la ciudad de Christchurch la Policía ha detenido a la conductora de un vehículo presuntamente relacionado con una protesta frente a la Comisaría Central de la ciudad. "Los agentes trataron de detener el coche, pero la conductora no frenaba. Poco después fue detenida", ha señalado Parnell.
