MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno nigeriano ha confirmado un "acto de barbarie" ocurrido esta pasada noche en el marco de la violencia intercomunitaria que sacude el estado de Plateau, en el centro del país, donde presuntos ladrones de ganado de la etnia fulani han asesinado al menos a 37 civiles, según residentes de la zona.
Los pastores fulani, mayoritariamente musulmanes, y los agricultores locales, fundamentalmente cristianos, han protagonizado enfrentamientos durante décadas en torno a los territorios y los recursos, especialmente en el centro del país.
Estos incidentes se ven alimentados por la suspicacia entre las poblaciones locales hacia los fulani --también conocidos como peul--, a los que acusan de alinearse con los yihadistas.
El gobernador de Plateau, Simon Lalong, ha condenado sin paliativos este ataque y lamentado la lentitud de las fuerzas de seguridad a la hora de responder a un asalto "completamente premeditado", según fuentes policiales al 'Premium Times', que comenzó con la destrucción de un puente que servía de entrada a la comunidad de Yelwan Zangam, donde se produjo el ataque.
A continuación los presuntos ladrones comenzaron a masacrar sistemáticamente a los residentes. Un grupo de vigilancia local encontró, según uno de los habitantes que sobrevivió a la matanza, los cuerpos sin vida de los civiles prácticamente calcinados e irreconocibles.
Según el portavoz del gobernador, Makut Macham, han sido arrestadas hasta el momento una decena de personas en conexión con este "acto de barbarie".
El gobernador, además, ha instruido a las fuerzas de seguridad que prosigan con la búsqueda de los sospechosos al tiempo que ha incrementado la seguridad en la zona, dada la proximidad de la universidad de Jos, cerrada por la inseguridad reinante en la región.
No obstante, el Gobierno nigeriano ha eludido dar una cifra oficial de muertos dado que muchos residentes de la comunidad se han dado a la fuga y todavía están considerados como ilocalizables.
