Al menos 55 muertos en Un enfrentamiento entre el Ejército sursudanés y milicias

JUBA 24 Abr. (Reuters/EP) -

Un violento enfrentamiento entre el Ejército del futuro estado independiente de Sur de Sudán y un grupo de milicianos en Jonglei ha dejado al menos 55 guerilleros muertos y casi un centenar de heridos entre soldados y civiles atrapados en la contienda, según informó este dominigo el ministro de Información del estado de Alto Nilo, Peter Lam Both.

El enfrentamiento tuvo lugar durante lo que en principio iba a ser una pacífica ceremonia de integración entre el Ejército y la milicia comandada por el general renegado Gabriel Tang, una de las muchas que pululan por la región. "Tenemos entendido que hubo 55 muertos entre las filas de Tang, entre ellos cinco generales", según indicó el ministro, citando fuentes del Ejército sursudanés (SPLA).

El ministro indicó que la cifra de muertos podría dispararse cuando se identifique a los soldados y civiles fallecidos. "No tenemos cifras de muertos de civiles o del SPLA, pero la cifra total debe haber sido mucho mayor", indicó el ministro, quien detalló que hasta 34 soldados y 43 civiles habían sido ingresados en la capital del estado, Malakal, para ser atendidos por sus heridas

MUERTE DE UN EMPLEADO DEL PAM

Hoy domingo también se ha sabido de la muerte en Jonglei de un empleado sudanés del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) en el transcurso de una emboscada perpetrada por un grupo de asaltantes no identificados, según informó la agencia de la ONU en un comunicado.

También esta semana, en el vecino estado de Unity, el oficial renegado del SPLA, Peter Gadet, informaba del inicio de operaciones militares contra el Ejército sursudanés, en enfrentamientos que han dejado 45 muertos, según fuentes oficiales.

Estos combates tienen lugar a pocas semanas de que Sur de Sudán declare oficialmente su independencia respecto del Gobierno central de Jartúm tras la aplastante victoria del "sí" en el referéndum de autodeterminación realizado el pasado mes de enero.

Más de 800 personas han muerto por la violencia en el país africano desde principios de año.