KIEV/DONETSK (UCRANIA), 28 Jul. (Reuters/EP) -
Al menos cinco civiles han muerto como consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos en Lugansk, en el este del país, han informado fuentes de los sublevados.
Estos combates coinciden con el avance de las fuerzas de la operación antiterrorista dirigida por Kiev, que han logrado aproximarse hasta tomar una colina situada a unos 30 kilómetros de la zona en la que se estrelló el vuelo MH17 de Malaysia Airlines el pasado 17 de julio con 298 personas a bordo.
El Gobierno ucraniano ha indicado que sus tropas han logrado hacerse con Savur Mogila, una estratégica colina situada a 30 kilómetros del lugar del impacto del Boeing 777 de Malaysia Airlines. Los investigadores internacionales tienen previsto desplazarse este lunes al lugar del impacto, que está bajo control de los separatistas. Tanto los prorrusos como las fuerzas del Gobierno ucraniano han colocado barricadas entre Donetsk y el lugar de la caída del MH17.
Uno y otro bando se han acusado mutuamente de estar impidiendo el acceso a esta zona. El Gobierno de Kiev ha dejado claro que no respetará la zona de exclusión de combates establecida en un perímetro de 20 kilómetros a la redonda del punto de impacto y los separatistas han acusado a sus Fuerzas Armadas de estar intentando destruir pruebas.
Desde Kiev, la ministra australiana de Asuntos Exteriores, Julie Bishop, ha explicado que hablará sobre el acceso a la zona del siniestro con su homólogo ucraniano. "Buscaremos garantías de que cualquier acción militar no compromete nuestra misión humanitaria", ha indicado Bishop, en una rueda de prensa.
En Donestk, las autoridades locales han señalado que los combates han continuado en varios distritos de la ciudad durante la noche del domingo al lunes y que los proyectiles de artillería han causado importantes daños en zonas residenciales.
El servicio de emergencias de Ucrania ha asegurado que más de 56.000 personas han huido de la violencia en las regiones de Donetsk y Lugansk, controladas por separatistas prorrusos, desde el inicio de la operación antiterrorista lanzada por el Gobierno hace tres meses.
