TIBLISI, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una mujer y su hijo de ocho años han perdido la vida en Georgia durante la detonación controlada de un monumento a la Unión Soviética en un acto que Rusia ha calificado de "sacrilegio", y que desde el Kremlin se asocia "evidentemente" a la falta de medidas de seguridad durante el derribo, una opinión que comparten algunas autoridades georgianas.
"Según las primeras investigaciones, no se alcanzó el estándar de seguridad apropiado", según declaró la Fiscalía General representada por Murtaz Zodelava al portal de noticias georgiano Civil.
El memorial, situado en la ciudad de Kutaitsi, era una estructura de 46 metros de altura en bronce y cemento muy apreciada por la propia oposición georgiana, que había organizado una manifestación el viernes contra su destrucción, prevista inicialmente para el 21 de diciembre, fecha de cumpleaños del presidente georgiano, Mijail Shakaashvili.
El Ministerio ruso de Exteriores ha acusado a las autoridades georgianas de cometer "un acto de vandalismo de estado, que ofende los sentimientos de cualquier persona civilizada", según el comunicado recogido por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
El propio creador del monumento, Merab Berdzenishvili, ha denunciado la demolición como un insulto a los miles del soldados georgianos que entregaron sus vidas durante la II Guerra Mundial.
No obstante, un comunicado también difundido el viernes por el Ministerio de Exteriores de Georgia aseguraba que el monumento --"gravemente dañado durante los años 90"-- sería objeto de un "trabajo de restauración", sin dar más detalles sobre su demolición. De igual modo, Exteriores de Georgia lamenta "el hábito inmoral de Rusia de interferir en los asuntos internos de otros países".
