ULÁN BATOR/HONG KONG, 2 Feb. (Reuters/EP) -
Miles de ciudadanos en Mongolia están donando dinero, joyas, objetos de oro y hasta caballos para ayudar al Gobierno a pagar la deuda de más de 550 millones de euros que tiene con sus acreedores.
La nación lleva sumida en una grave crisis económica desde hace unos cuantos años, provocada por un dramático descenso de las inversiones extranjeras, la desaceleración que ha sufrido la economía china y la debilidad de sus precios de mercado. Su divisa, el turgrik, perdió más de un cuarto de su valor el año pasado.
El Gobierno lleva meses negociando con China y con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir un rescate. Los expertos aseguran que es muy poco probable que las autoridades mongolas consigan un rescate por parte del FMI a tiempo, ya que el Banco para el Desarrollo de Mongolia tiene que pagar alrededor de 550 millones de euros en bonos el próximo mes de marzo.
A pesar de que la sociedad mongola ha sufrido numerosos recortes en sus servicios sociales, subidas de los precios de los alimentos y del combustible y está haciendo frente a uno de los peores inviernos en décadas, que amenaza con provocar la muerte de miles de cabezas de ganado, miles de ciudadanos han comenzado a donar dinero y bienes al Gobierno para ayudar a pagar la deuda. Las donaciones se han producido tras una exitosa campaña mediática llevada a cabo por un reconocido economista y varios miembros del Parlamento de Mongolia.
Las compañías nacionales y los propios parlamentarios también han contribuido haciendo generosas donaciones de capital, que han conseguido recaudar alrededor de 35.000 euros hasta la fecha.
"El tema es saber cuáles son las intenciones del Gobierno", ha explicado un experto financiero de Hong Kong. "Si no consiguen el rescate del FMI, ¿de donde van a conseguir el capital para poder pagar su deuda, la cual necesitan quitarse de encima para poder negociar una nueva financiación?", ha señalado.
El primer ministro mongol, Jargaltulga Erdenebat, ha declarado que aunque su Gobierno continuará aceptando las donaciones, ya ha "encontrado una solución" para pagar la deuda que se cumple en marzo, por lo que gastará lo recaudado en otra cosa.
"El Gobierno no puede prohibir ningún tipo de campaña ciudadana", ha dicho este jueves en un comunicado. "El Ejecutivo ha decidido que gastará las donaciones voluntarias en Sanidad, Educación y en reducir la contaminación", ha añadido.
