MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas han comenzado este martes una marcha desde el municipio de Caracollo, en el departamento de Oruro, hasta La Paz para respaldar al Gobierno de Luis Arce y en rechazo a presuntos intentos de desestabilización de Bolivia.
En la marcha, que se prevé que dure siete días y llegue a la sede del Gobierno boliviano el día 29, participan el propio Arce, el vicepresidente, David Choquehuanca, y el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales. Asimismo, participan organizaciones como la Central Obrera Boliviana (COB) o la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia - Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS).
"¡Lucho no estás solo!" o "¡La derecha no pasará!" son algunas de las consignas que cantan los participantes en la manifestación, que portan banderas tricolor y whiphala, según ha recogido la agencia de noticias oficial boliviana, ABI.
Según Arce, los ciudadanos marchan porque quieren hacerse escuchar y ha garantizado que su Administración estará "siempre" junto al pueblo boliviano. "Gracias a su lucha y resistencia recuperamos la democracia", ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter.
Asimismo, el mandatario boliviano ha asegurado al inicio de la marcha que el pueblo "exige respeto a la democracia" y ha indicado que los ciudadanos no quieren "que se resuelvan los problemas con violencia". "Por eso, le apostó a la democracia y esta marcha que inicia es claramente la demostración de que el pueblo boliviano exige categóricamente el respeto del voto", ha agregado.
Por su parte, Morales ha asegurado que el lunes, cuando la marcha llegue a La Paz, "va a reventar" la ciudad. "Vamos a demostrar nuestra fuerza", ha continuado.
Sectores opositores al Gobierno de Bolivia, sobre todo los comités cívicos de Santa Cruz y Potosí, impulsaron un paro a principios de mes para protestar por varias medidas gubernamentales, en especial contra una ley contra el blanqueo de capitales que ya ha sido derogada.
En Potosí murió un campesino como consecuencia de los enfrentamientos entre cívicos y campesinos, mientras que en la capital cruceña hubo varios momentos de tensión. A pesar del anuncio de derogación de la polémica ley, las protestas no cesaron inmediatamente en estas regiones.
