ISLAMABAD, 2 Sep. (Reuters/EP) -
El ministro del Interior de Pakistán, Chaudhry Nisar, ha asegurado este martes ante el Parlamento que las movilizaciones antigubernamentales de los últimos días no son una protesta contra el Gobierno, sino una "rebelión" que afecta incluso a la estabilidad del Estado.
"No es una protesta, una sentada o una reunión política. Es una rebelión contra las instituciones estatales, contra el estado de Pakistán", ha denunciado Nisar, en alusión a las movilizaciones impulsadas por el dirigente opositor Imran Jan y el clérigo Tahir ul Qadri.
El ministro ha abogado por dar "fuerza" a la Policía frente a "los intrusos y los terroristas", un día después de que los manifestantes tomasen temporalmente las oficinas de la televisión estatal y tratasen de avanzar hacia la residencia oficial del primer ministro, Nazaw Sharif.
El jefe de gobierno ha presidido este martes una sesión conjunta de las dos cámaras del Parlamento, en las que su partido cuenta con una amplia mayoría. La oficina de Sharif ha confirmado que este formato se mantendrá durante toda la semana para debatir la actual crisis política.
Sahrif, vestido con la ropa tradicional paquistaní, no ha realizado declaraciones y se ha limitado a tomar notas y escuchar a los comparecientes. Uno de sus portavoces ha adelantado que el primer ministro podría tomar la palabra al término de la sesión.
A pesar de las tensiones de los últimos días, Islamabad ha vivido este martes una mañana en calma, aparentemente sin incidentes violentos. Miles de personas se han concentrado pacíficamente a las afueras de la denominada Zona Roja, donde se encuentran la oficina de Sharif, los ministerios y gran parte de las embajadas.
