MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 60 personas han muerto en nuevos enfrentamientos intercomunitarios registrados desde el miércoles en varias localidades ubicadas en la provincia chadiana de Salamat (sureste), según el último balance facilitado este viernes por las autoridades.
Los enfrentamientos estallaron el miércoles en Ambarit, donde murieron al menos 35 personas, y en Sihep, donde se registraron al menos 20 muertos, tal y como ha recogido el portal chadiano de noticias Alwihda.
Asimismo, cuatro de los heridos murieron el jueves, mientras que otros cinco fallecieron en nuevos combates registrados durante la jornada, elevando a 62 el total de víctimas.
El gobernador de Salamat, Abel Yamabaye Massira, ha cifrado en 55 los muertos y ha dicho que tres aldeas, situadas en los alrededores de la capital provincial, Am Timan, han sido incendiadas hasta los cimientos, según la agencia alemana de noticias DPA.
Sin embargo, la Convención Chadiana para la Defensa de los Derechos Humanos (CTDDH) ha elevado a cerca de un centenar los fallecidos y ha mostrado su consternación por el aumento de estos incidentes en Salamat desde enero de 2021.
Asimismo, ha señalado que los enfrentamientos han estado protagonizados por miembros de comunidades árabes, por una parte, y por los dagal y los kibet, por la otra. "Estas crueldades gratuitas entre comunidades que siempre han coexistido en paz, armonía y concordia son suscitadas por las autoridades locales, que reciben instrucciones precisas del Gobierno central", ha denunciado.
El organismo ha hecho hincapié en que "estos actos atroces permiten atraer la atención hacia conflictos creados de forma artificial para que se olvide la mala gobernanza crónica, conocida por todos", antes de criticar "con la mayor energía" las "maniobras cobardes como método de gobernanza".
La provincia de Salamat ha sido escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias, incluida la muerte de al menos 35 personas en combates registrados en febrero en una aldea situada en los alrededores de la ciudad de Mouraye, epicentro de incidentes similares desde principios de año.
Los enfrentamientos entre agricultores y pastores son recurrentes en algunos países de África y debido a los efectos del cambio climático se están recrudeciendo en algunos de ellos, ya que la escasez de agua y de pastos obliga a los segundos a tener que buscar nuevas áreas de pastoreo, lo que en general suele entrar en conflicto con los terrenos agrícolas.
