KIEV, 19 Jul. (Reuters/EP) -
Al menos siete militares ucranianos han muerto y 14 han resultado heridos en un enfrentamiento entre las fuerzas del Ejército y las milicias separatistas prorrusas, lo que convierte julio en el mes más sangriento del último año para las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El portavoz del Ejército, Andriy Lisenko, ha denunciado que los separatistas abrieron fuego de mortero contra las posiciones gubernamentales después de haber convertido las localidades de Lugansk y Gorlivka en sus principales frentes. "Cada ataque tiene una duración de mínimo 30 minutos y se puede alargar hasta durante dos horas", ha señalado Lisenko.
Los separatistas, por su parte, han acusado al Ejército ucraniano de haber intensificado los bombardeos sobre territorio rebelde, según ha publicado el portal de noticias prorruso DAN.
Los Acuerdos de Minsk buscaban dar fin al conflicto, que se ha saldado hasta la fecha con 9.400 muertos. Sin embargo, partes del documento, como el desarme de las partes enfrentadas, no se han implementado por completo.
El director de la misión en Ucrania de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Ertugrul Apakan, ha manifestado su preocupación por el reciente aumento de la violencia y ha resaltado la continua amenaza bajo la que se encuentran los civiles en la zona.
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