MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha cancelado un viaje a Suiza y su Gobierno ha presentado una queja ante la ONU y el Ejecutivo helvético después de que no se haya concedido visado a varios de los miembros de la delegación que iba a acompañarle, entre ellos su esposa, según informa este miércoles el diario oficial 'Herald'.
Mugabe tenía previsto acudir en Ginebra a una reunión de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), pero ha decidido suspender su viaje después de que el Gobierno suizo no haya concedido visados a la primera dama, Amai Grace Mugabe, el ministro de Exteriores, Simbarashe Mumbengegwi, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Nicholas Goche, y otros tres altos cargos que iban a acompañarle. El único que había recibido visado era el ministro de Información, Nelson Chamisa.
Un responsable del Ministerio de Exteriores zimbabuense ha indicado al diario que el Gobierno ha presentado una protesta ante la ONU y las autoridades helvéticas. "Hemos denunciado que esta es una decisión lamentable que supone una clara violación del acuerdo de acogida de la sede de la ONU y del derecho soberano de Zimbabue de determinar la composición de su delegación", ha explicado la fuente.
Según este responsable, la respuesta que han tenido de las autoridades suizas es que "su decisión no ha violado el acuerdo de anfitrión y han argumentado que habían dado los visados (...) adecuados para representar a Zimbabue en la cumbre".
Mugabe había sido invitado por el secretario general de la UIT que, según Harare, tenía derecho a determinar la composición de su delegación. Sin embargo, la Embajada suiza en Zimbabue ha señalado al Gobierno del país africano que ha hecho una "excepción" dando visado a Mugabe y al resto se lo ha denegado puesto que figuran en la lista de sanciones de la UE.
Aunque Suiza no es país miembro de la UE, suele seguir muchas de las medidas adoptadas por los Veintisiete. El diario oficial subraya que Mugabe también está en la lista de sanciones e incide en que la misma prohíbe a viajar a países miembros pero no asistir a reuniones de la ONU, ya que este organismo no ha impuesto sanciones contra Zimbabue y por tanto los países que albergan sus sedes tienen la obligación de emitir visados.
