BERLIN, 17 Ago. (Reuters/EP) -
Las autoridades alemanas han decidido reforzar la seguridad del Oktoberfest, el festival de la cerveza de Munich, el mayor de este tipo en todo el mundo, tras el atentado sufrido el mes pasado en la capital bávara.
El Oktoberfest, que este año se celebrará entre el 17 de septiembre y el 3 de octubre, no solo es el evento más importante para los residentes en Munich sino que además atrae anualmente a unos seis millones de turistas de todos los rincones del globo.
Las autoridades bávaras temen que el Oktoberfest se convierta en el objetivo de nuevos atentados tras la ola de ataques terroristas sufrida en julio en el estado alemán. "Queremos hacer todo lo que podamos en términos de seguridad", ha dicho el vicealcalde, Josef Schmid.
Schmid ha detallado que habrá 450 efectivos de seguridad --frente a los 250 del año pasado--, una valla de metal de dos metro de alto rodeando el Theresienwiese, la explanada donde se celebra el Oktoberfest, y controles en todos los accesos.
La ola de atentados comenzó el pasado 18 de julio, cuando un adolescente paquistaní atacó con un hacha y un cuchillo un tren regional en las proximidades de Wuezburgo, dejando cuatro heridos de gravedad y uno de carácter leve.
Apenas cuatro días después un joven iraní protagonizó un tiroteo en un centro comercial de Munich. Tras varias horas de tensión en las que la capital bávara estuvo en alerta, el único atacante fue hallado muerto en las inmediaciones del complejo.
El 24 de julio, un sirio cuya petición de asilo había sido rechazada y estaba a la espera de ser deportado a Bulgaria murió en un fallido atentado suicida durante un festival de música celebrado en la ciudad bávara de Ansbach.
A raíz de estos atentados, los primeros de carácter islamista en suelo alemán, el Gobierno de Angela Merkel ha aumentado la seguridad. En las últimas semanas se han producido varias detenciones de personas supuestamente implicadas en nuevos ataques terroristas.
