Los nacionalistas se hacen con el control del Parlamento macedonio

MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (CMRO-DPMNE), del ex primer ministro Nikola Gruevski, ha conseguido 51 de los 120 escaños que forman el Parlamento, dos más que los obtenidos por la oposición socialdemócrata, ha informado este lunes la Comisión Electoral.

El CMRO-DPMNE se ha adjudicado el 38 por ciento de los votos, una ajustada pero suficiente victoria sobre la Unión Socialdemócrata (SDSM), que se ha quedado con un 36,67 por ciento, de acuerdo con los resultados oficiales, con el escrutinio completado al 99,83 por ciento.

Estas cifras dejan a Gruevski y sus aliados con 51 diputados, mientras que la SDSM se queda con 49. Por detrás quedan la Unión Democrática para la Integración (DUI), con 10; el nuevo partido albanés BESA, con cinco; la Alianza para los Albaneses, con tres; y el Partido Democrático de los Albaneses (DPA), con dos.

Esta vez el voto étnico se ha difuminado, a diferencia de anteriores comicios. El DUI, que formó parte de la alianza de gobierno de Gruevski, podría dar la mayoría absoluta al ex primer ministro, a pesar de que BESA, formación anti 'establishment', ha arañado el 4,8 por ciento de los votos.

Sin embargo, en ciudades como Aracinovo y Brest los albaneses han votado claramente a favor de los socialdemócratas. "Es un significativo cambio y una salida hacia el final de la división étnica del voto", ha dicho a Reuters el analista político Artan Sadiku.

El estrecho margen entre el CMRO-DPMNE y la SDSM llevó el domingo a ambos partidos a proclamar su victoria electoral, a la espera de los resultados definitivos. Los observadores internacionales han llamado este lunes a la unidad nacional para superar la crisis política.

"El país se encuentra ante una nueva encrucijada que abre un camino hacia la normalidad de la vida política", ha dicho Stefan Schennach, jefe de la delegación de observación electoral de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Euroepa.

CRISIS POLÍTICA

Gruevski presentó el pasado mes de enero su renuncia al Parlamento en virtud de un calendario acordado con la Unión Europea para celebrar elecciones anticipadas a cambio de poner fin a las acusaciones por escuchas ilegales en las que estaba inmerso el Ejecutivo.

Después de estar casi una década en el poder, el Gobierno de Gruevski fue acusado el año pasado de espionaje ilegal, de influir en los medios de comunicación y en el sistema judicial, de amañar las elecciones y de conceder puestos de trabajo del sector público a miembros de su partido.

Las acusaciones surgieron a raíz de la publicación por parte de la oposición de una serie de grabaciones ilegales en las que supuestamente se escuchaba la voz del primer ministro. Gruevski negó estas acusaciones y les acusó de conspirar contra él.