JERUSALÉN, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este jueves que "la oleada de refugiados amenaza con llevarse todos nuestros logros y dañar nuestra existencia como un estado judío democrático".
Así, durante un discurso a la asamblea de Asociación de Fabricantes, indicó que los que entran de manera ilegal "causan daños culturales, sociales y económicos, y nos empujan hacia el Tercer Mundo". "Sufrimos un problema que, en la actualidad, procede del éxito económico de Israel", indicó.
"Nos hemos convertido en casi el único país del Primer Mundo que puede alcanzarse a pie desde el Tercer Mundo. Estamos inundados con una oleada de refugiados que amenazan con llevarse nuestros logros y dañar nuestra existencia", prosiguió. "Cualquiera que camine alrededor de las ciudades de Arad, Eliat o incluso al sur de Tel Aviv, puede ver esta oleada y el cambio que está creando, con sus propios ojos", añadió, recoge el diario 'Yediot Aharonot'.
"Están causando daños socioeconómicos y culturales, y amenazan con llevarnos de vuelta al nivel del Tercer Mundo", afirmó, mientras subrayó que el Gobierno planea construir una barrera física entre Israel y Egipto para impedir esta "inundación" de inmigrantes.
Al dirigirse a los miembros de la asociación también explicó que el Gobierno planea emitir leyes más estrictas y que tendrán "mano firme" contra el empleo ilegal de inmigrantes y trabajadores extranjeros.
Una organización que se dedica a los trabajadores inmigrantes afirmó que "el peligro al que se enfrenta el Estado judío no son los refugiados, sino muchos judíos en puestos clave que han olvidado que sus padres fueron refugiados, y que manchan a los perseguidos para encubrir su sumisión a las empresas que contratan mano de obra".
Además de la construcción de una barrera --un proyecto que no se ha ejecutado por razones presupuestaria--, se ha encargado al Ministerio de Defensa que redacte una ley que impondrá penas más duras a los israelíes que transportan y acomodan inmigrantes ilegales, una legislación que ya está en su fase inicial.
