JARTUM, 20 Ene. (Reuters/EP) -
Este domingo se han producido nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la ciudad más grande de Sudán, con lo que las movilizaciones superan ya un mes con protestas casi diarias contra la corrupción y el Gobierno del presidente sudanés, Omar Hasán al Bashir.
Así, la Policía ha empleado gas lacrimógeno contra los cientos de activistas movilizados en Omdurmán, situada a orillas del Nilo, al otro lado de Jartum. Los manifestantes han cortado la calle Al Arbaín, una de las principales arterias de la ciudad, y han mostrado dos dedos en señal de victoria pese a las continuas salvas de gases lacrimógenos.
Unos 30 camiones de transporte de agentes de las fuerzas de seguridad --algunos de uniforme, otros de paisano-- fueron desplegados en la zona, donde poco después se podían observar columnas de humo.
Testigos presenciales aseguran que la Policía ha empleado granadas aturdidoras y munición real, además de gas lacrimógeno, para dispersar las protestas. Además aseguran que han sido detenidos cientos de políticos de la oposición, activistas y manifestantes.
Las movilizaciones comenzaron el 19 de diciembre en respuesta a la crisis económica, pero pronto la petición de dimisión de Al Bashir --que lleva 30 años en el poder-- se convirtió en la principal reivindicación, ya que le consideran responsable de los problemas del país.
Al Bashir ha denunciado la intervención de "agentes" extranjeros, "infiltrados" y de insurgentes de la región de Darfur para desestabilizar el país. Este domingo Al Bashir ha repetido sus acusaciones durante un acto sufí en el Nilo Blanco, al sur de Jartum.
"Sudán está gobernado por la voluntad del ciudadano sudanés y su decisión expresada en las urnas (...). Dentro de un año decidirá el pueblo sudanés", ha indicado durante una intervención vestido de blanco y con su ya tradicional bastón. "A los jóvenes os decimos que este país es vuestro. Protegedlo. Y si desaparece como el humo no seremos refugiados. Moriremos aquí", ha aseverado.
Hasta el momento las autoridades han contabilizado 26 muertos en el marco de las protestas, incluidos dos policías. Grupos de Derechos Humanos estiman en al menos 40 los fallecidos durante estas protestas, las más importantes desde que Al Bashir llegó al poder en un golpe de Estado en 1898.
