Ocho meses después de la cumbre entre Trump y Kim Jong Un, muchas promesas sin cumplir

Kim Jong Un y Donald Trump en Singapur
KEVIN LIM/THE STRAITS TIMES/ZUMA / KEVIN LIM/THE S
Actualizado: martes, 26 febrero 2019 16:42

HANÓI, 26 Feb. (DPA/EP) -

El presidente estadounidense, Donald Trump, es objeto de una presión particular para que de su segundo encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong Un, de este miércoles y jueves en Hanói salgan resultados concretos después de su histórica cumbre de junio pasado.

Tras la cita de Singapur, ambos líderes firmaron una declaración conjunta bastante vaga y prometieron una nueva era en las relaciones entre los dos países. Pero, ocho meses después del encuentro, solo algunas de sus promesas se han cumplido. Otras, incluida la cuestión clave del programa de armamento nuclear norcoreano, siguen sin resolverse y los analistas ven pocos signos de progresos significativos.

Ante la cita de este miércoles, repasamos sus promesas de la cumbre de Singapur y si se han cumplido o se han roto:

PROMESA DE CONTINUAR EL DIÁLOGO

En la declaración conjunta firmada en Singapur, Kim reiteró el "compromiso firme e inquebrantable de completar la desnuclearización de la península de Corea" por parte de Pyongyang, aunque el texto no especificó qué pasos iban a emprender ambas partes para alcanzar dicho objetivo.

Estados Unidos y Corea del Norte han seguido dialogando en este tiempo. El secretario de Estado, Mike Pompeo, ha viajado al país asiático en cuatro ocasiones en el último año para reunirse con los responsables norcoreanos, incluido Kim. Según los medios norcoreanos, dichas conversaciones han ido desde "muy decepcionantes" a "productivas y maravillosas".

Pyongyang ha recurrido en ocasiones a la retórica más agresiva que anteriormente ilustró las relaciones entre los dos países, acusando a Pompeo de actuar "como un gánster" y amenazando "con buscar una nueva vía si Estados Unidos no cumple sus promesas o se equivoca al calcular nuestra paciencia".

REPATRIACIÓN DE RESTOS

En virtud del acuerdo, Kim también prometió recuperar los restos de prisioneros estadounidenses de la Guerra de Corea (1950-53), incluida la "repatriación inmediata de aquellos ya identificados".

Al mes siguiente, Pyongyang entregó los restos de 55 soldados estadounidenses, cumpliendo parcialmente su promesa, y provocando el agradecimiento de Trump al "presidente Kim por mantener su palabra".

Sin embargo, miles de soldados estadounidenses que lucharon en la Guerra de Corea todavía permanecen desaparecidos y no está claro si Pyongyang pretende seguir trabajando para repatriar más restos.

VISITA A LA CASA BLANCA

En Singapur, Trump dijo que "por supuesto" que invitaría a Kim a visitar la Casa Blanca. Eso no ha ocurrido, pero el presidente estadounidense sí que recibió al principal negociador norcoreano, Kim Yong Chol, en el Despacho Oval el mes pasado.

Poco después de esa reunión, que Trump describió como "increíble", el presidente anunció que se reuniría por segunda vez con Kim Jong Un en febrero. Kim también invitó a Trump a Pyongyang tras su primer encuentro y el mandatario estadounidense presuntamente habría aceptado, según la agencia de noticias oficial norcoreana, KCNA.

Trump ha elogiado su relación con Kim, afirmando que él y el líder norcoreano "se enamoraron" tras su encuentro inicial y elogiando las "bonitas cartas" que le ha enviado el mandatario norcoreano.

'GRAN CAMBIO' EN EL HORIZONTE

"El mundo verá un gran cambio", aseguró Kim el pasado junio en Singapur mientras firmaba el "histórico" acuerdo con Trump. El presidente estadounidense prometió que el proceso de desnuclearización comenzaría "muy pronto".

Sin embargo, responsables de la Inteligencia estadounidense han concluido que Corea del Norte "es improbable que abandone por completo su armamento nuclear y capacidades productivas", dijo el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, ante la comisión de Inteligencia del Senado el mes pasado.

En diciembre, los medios estatales norcoreanos pusieron en duda el proceso cuando criticaron duramente una nueva ronda de sanciones de Estados Unidos contra oficiales del país asiático, afirmando que el gesto podría "bloquear la senda hacia la desnuclearización en la península de Corea para siempre".

LA AMENAZA NUCLEAR ELIMINADA

El optimismo público de Trump sobre Corea del Norte ha virado en ocasiones hacia la exageración. A su regreso al país tras reunirse con Kim en junio, el presidente escribió en Twitter: "Ya no hay amenaza nuclear de Corea del Norte".

Altos cargos militares de Estados Unidos han contradicho esa evaluación, la última vez hace unos días. "Creemos que es improbable que Corea del Norte entregue todas sus armas nucleares o capacidades de producción, pero busca negociar una desnuclearización parcial a cambio de concesiones de Estados Unidos e internacionales", señaló el almirante Philip Davidson, al frente del Mando Indo-Pacífico de Estados Unidos.

"El Ejército norcoreano sigue siendo formidable y peligroso, sin que se detecten diferencias en la estructura, disposición o letalidad de la fuerza evaluadas" en el último año, añadió por su parte el general Robert Abrams, jefe de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur.

La semana pasada, Trump trazó aparentemente una nueva línea, afirmando que le gustaría "ver, en último término, la desnuclearización". "No tengo prisa", añadió el mandatario. "Mientras no haya ensayos (de armas nucleares), no tengo prisa", subrayó.

Antes de viajar a Vietnam, el presidente ha expresado su confianza en que su encuentro será "productivo". "De camino a Vientam para mi encuentro con Kim Jong Un. Deseando una cumbre muy productiva", escribió en su Twitter.

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