MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) lanzó ayer un llamamiento de emergencia por 500 millones de dólares (más de 321,5 millones de euros) para cumplir con sus compromisos humanitarios y advirtió de que sin esos fondos, se verá obligado a reducir la ayuda que brinda a la población necesitada.
En una conferencia de prensa en Roma, la directora ejecutiva del PAM, Josette Sheehan, explicó que el alza récord de los precios de los alimentos y el combustible, registrada desde junio, ha entrado en una fase agresiva, y que a pesar de los esfuerzos por disminuir los gastos mediante la compra de víveres en mercados regionales, los costos se han duplicado.
"Está claro que necesitamos fondos adicionales para poder satisfacer las necesidades básicas de 73 millones de personas en 80 países. Esto no es sólo un reto para el PAM sino para todo el mundo", afirmó Sheehan.
La directora del PAM instó también a los Gobiernos a mostrar la máxima generosidad para afrontar la crisis. El organismo de la ONU opera con un presupuesto constituido por donaciones. El pronunciado incremento de los precios ha afectado, entre otros, a cereales como el arroz, el maíz y el trigo.
