MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria ha reclamado que se depuren responsabilidades por las muertes de personas detenidas o desaparecidas en Siria, en la medida en que habría "miles o decenas de miles" de víctimas de las que apenas se sabe nada, para desesperación de sus familias.
La Comisión ha recordado que numerosas familias no constataron la suerte corrida por sus parientes hasta mayo de 2018 --más de siete años después del inicio de la guerra--, cuando varias instituciones del régimen de Bashar al Assad ofrecieron un registro sobre individuos muertos bajo custodia.
El responsable de este grupo internacional de investigación, Paulo Pinheiro, ha señalado en un comunicado que, "cuando muere una persona bajo custodia del Estado, corresponde principalmente a este Estado demostrar que la muerte no se ha debido a acciones u omisiones que se le puedan atribuir".
Para ello, sería necesario un análisis "independiente" con conclusiones públicas, según los expertos, que han puesto en duda la versión oficial que atribuye la práctica totalidad de los fallecimientos a causas naturales como por ejemplo un infarto. "Algunos individuos de la misma zona geográfica comparten fechas de muerte común, lo que indica posiblemente ejecuciones en grupo", ha apuntado Pinheiro.
La Comisión, que ha llamado también a investigar las ejecuciones extrajudiciales, ha instado a Damasco a "reconocer la verdad" sobre las circunstancias de las muertes y a revelar el paradero de los restos de los fallecidos con el objetivo de proporcionar tanto justicia como claridad a las familias de las víctimas.
