La ONU pretende sacar a los observadores de Jan Sheijoun tras la explosión del martes

BEIRUT, 16 May. (Reuters/EP) -

La ONU pretende sacar este miércoles de Jan Sheijoun a los observadores que se encuentran en esta ciudad siria, donde han pasado la noche con un grupo de rebeldes tras la explosión que se produjo el martes junto a su convoy.

El jefe de la misión de observación, el general Robert Mood, ha declarado a los medios de comunicación en Damasco: "Hemos hablado con ellos por teléfono. Nos han dicho que están bien donde están y que están seguros. "Los recogeremos hoy por la mañana", ha añadido.

El Ejército Libre Sirio (ELS) --los opositores armados que pretenden derrocar al Gobierno del presidente Bashar al Assad--, cuyos coches resultaron dañados en ese atentado con bomba, que causó la muerte de al menos 21 personas, ha dicho que los observadores están bajo su protección.

Un combatiente del ELS ha dicho a la agencia Reuters que los observadores iban a asistir este miércoles a un funeral por varias personas que murieron el martes a causa de la violencia.

"Han dormido bien y ahora van a ir con la gente al funeral para enterrar a los mártires. Les hemos dado un teléfono y han hablado con Mood, que les ha prometido que va a enviar coches desde Damasco para que los recojan", ha explicado.

Un documento interno de la ONU obtenido por Reuters dice que seis observadores están bajo la "protección" de los insurgentes en un "entorno favorable".

Ahmad Fawzi, portavoz del mediador internacional, Kofi Annan, ha indicado que el convoy de la ONU resultó afectado por la explosión de una bomba de fabricación casera. "Tres vehículos de Naciones Unidas quedaron dañados pero ningún trabajador resultó herido por la explosión. La misión ha enviado una patrulla a la zona para ayudar a sacar a esos observadores militares", ha agregado en un comunicado.

Unos 200 observadores se encuentran en Siria supervisando el cumplimiento del alto el fuego que entró en vigor el pasado 12 de abril. Tanto las fuerzas gubernamentales como los rebeldes lo han incumplido y, según activistas, desde mediados del mes pasado han muerto cientos de personas.