BELGRADO, 1 Dic. (Reuters/EP) -
La Fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha exigido este lunes a los jueces ordenar el regreso del serbio Vojislav Seselj, acusado de crímenes de guerra y libre desde octubre por enfermedad.
Seselj, de 60 años y enfermo de cáncer, quedó libre por razones "humanitarias" después de casi 12 años detenido y a la espera del veredicto judicial por crímenes de guerra.
Desde su regreso a Serbia, Seselj ha participado en mítines y en programas de radio y televisión, en los que ha defendido el nacionalismo extremista serbio.
La Fiscalía del TPIY ha propuesto la revocación de la puesta en libertad de Seselj, ya que opina que nunca volverá por propia voluntad al tribunal de La Haya y ha amenazado a los colaboradores de la Fiscalía.
"Ha demostrado claramente que su salud no es impedimento para hacer declaraciones inaceptables e insultar a las víctimas de algunas comunidades", ha dicho la Fiscalía en el texto presentado. "También ha cuestionado la valoración de la Sala de Primera Instancia del Tribunal sobre su estado de salud", añadido.
Sin embargo, no ha dejado claro si ordenará su regreso. En caso de que lo hiciera y Seselj se negara a volver, el Gobierno serbio se vería obligado a arrestarle y extraditarle.
El Ejecutivo de Belgrado está liderado por Aleksander Vuvic, antiguo aliado de Seselj que renunció a las ideas ultranacionalistas en 2008 y ha conducido a Serbia a una política de acercamiento a la Unión Europea. Vuvic ha afirmado que Seselj no tiene nada que hacer con el Estado serbio.
El Partido Radical, al que pertenece el histórico líder serbio, ha emitido un comunicado en el que afirma que no prestará atención a las peticiones de regreso del acusado a La Haya. Seselj está acusado de incitar al asesinato, de limpieza étnica y otros crímenes de guerra en Croacia y Bosnia.
El primer ministro croata, Zoran Milanovic, canceló la pasada semana un viaje a Serbia previsto para diciembre, ya que Belgrado no ha dado muestras de distanciamiento hacia Seselj.
